Desde 2016, la impactante belleza natural conocida como Vinicunca ya cuenta con un sendero para los viajeros que de pie, frente a ella, no dejan de preguntarse por qué la llamada Montaña arcoíris, situada a 100 kilómetros al sureste de la ciudad de Cuzco, en Perú, parece una serie de lienzos pintados por gigantes.
En Cuzco también se encuentra la ciudad inca considerada una de las 7 maravillas del mundo moderno: Machu Picchu. Ésta y Vinicunca, a casi 5 mil 200 metros de altura sobre el nivel del mar, serían motivos más que suficientes para maravillarse con la obra natural de antiguos dioses. O al menos eso pareciera.
Peregrinar en la cordillera
Dar con la montaña de los 7 colores sólo se da después de caminar entre 3 y 4 horas, un trekking de 11 kilómetros, por la Cordillera de Vilcanota, en el municipio de Pitumarca. Se puede llegar a ese lugar contratando un paquete turístico desde Cuzco, que en casi todos los casos incluirá comidas, traslados y pases. Si bien caminarás, también hay una opción para bajar en caballo.
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Pero si eres de quienes gustan descubrir los sitios por cuenta propia, sin presiones de tiempo, hay dos rutas: Pitumarca y Cusipata, esta última es la más actual y sencilla.
Toma las precauciones necesarias, más teniendo en cuenta la altura de la región deonde se halla Vinicunca. Por eso mismo, la temperatura es muy variable: del frío más extremo hasta el calor abrazador cuando sale el Sol.
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¿Por qué los colores?
Fucsia, turquesa, amarillo, naranja, morado… Una montaña que parece un cuadro y no como casi todas las monocromáticas elevaciones, así es la montaña Vinicunca de los Andes peruanos.
¿A qué se debe esta paleta misteriosamente natural? Los especialistas aseguran que esas tonalidades se deben a la presencia de diferentes minerales, como óxido de hierro y sulfato de cobre, por ejemplo.
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De acuerdo con César Muñoz, miembro de la Sociedad Geológica del Perú (SGP), en entrevista con la BBC los colores se deben a la siguiente combinación de compuestos químicos:
Amarillo: a limonitas, areniscas calcáreas ricas en minerales sulfurados.
Blanquecino: arenisca y piedra caliza
Fucsia: mezcla de arcilla roja, fangolitas y arena
Morado: mezcla de arcilla y carbonato de calcio con silicatos
Rojo: a la argilitas y arcilla
Verde: a la arcilla rica en ferro-magnesiano y óxido de cobre.
Como sea, una visita a Vinicunca te dejará con el deseo de pasar las manos por las tiras multicolores de su ladera para ver si no se despintan o si te quedan las manos llenas de alguna pintura que con solvente, y una buena dosis de incredulidad, podrías borrar.
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