Donde la muerte descansa plácida y lujosamente, en camposantos que atesoran los restos de aquellas personalidades que en vida dejaron grabada su perpetuidad en nombre, filosofía, música, literatura y más. Cementerios donde yacen los recuerdos de grandes maestros, que terminan atrayendo a curiosos o seguidores, que al tomarse la foto junto a la cripta de los nombres que idolatran, testifican su encuentro, aunque sea solo con el recuerdo hecho polvo.
Cementerio Père-Lachaise
Inaugurado a principios del siglo XIX, es uno de los cementerios más famosos no solo de París, Francia, sino también del mundo, porque concentra el mayor número de artistas e intelectuales. Aquí podemos encontrar la tumba de Jim Morrison, líder de The Doors. También se hallan compositores de renombre entre los que figuran Chopin, Rossini y Bizet y grandes celebridades femeninas como Edith Piaf y Maria Callas.
Cementerio de la Recoleta
Data de finales del siglo XVIII, cuando la orden de los Recoletos llegó al país sudamericano. Fue uno de los cementerios públicos del país, sin embargo fue invadido por la gente acaudalada cuando se mudaron a esta zona, cuando apareció la epidemia de la fiebre amarilla. Es así como refugia bóvedas y tumbas consideradas monumentos históricos por su espectacular arquitectura. Es el sitio del descanso eterno de Eva Perón.
Cementerio central de Viena
Fue inaugurado en 1874 y es uno de los cementerios con mayor número de visitas turísticas por la cantidad de personajes ilustres sepultados en este lugar. Así que podemos encontrar los restos del gran Ludwig van Beethoven y de Franz Schubert, ambos trasladados a la sección de los músicos, donde también se encuentran los restos de los Strauss. Este espacio curiosamente se divide en zonas: un área exclusiva para católicos, otra para los protestante, una dedicada a la comunidad ortodoxa y dos cementerios judíos, el más antiguo fue destruido por los nazis.