San Gimignano es el nombre de la ciudad medieval del corazón de la Toscana que se encuentra ubicado en lo alto de las Colinas de Siena, Italia, un lugar único para visitar y que fue nombrado Patrimonio Cultural por la Unesco gracias a su valor histórico y arquitectónico.
Su origen data del siglo III a.c. cuando fue fundada por el pueblo etrusco. Este sitio fue uno de los más codiciados, particularmente por los hunos, y fue erigido como un lugar clave para el Renacentismo, pues era una parada obligada para los peregrinos católicos que viajaban a Roma por la llamada Ruta Francigena. Durante esta época era común que las familias acaudaladas construyeran enormes y extravagantes torres al lado de sus palacios como símbolo de riqueza y poder.
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San Gimignano logró tener 72 torres en su momento más álgido; sin embargo, en la actualidad cuenta con 14 únicamente y son el distintivo de este lugar. Las Torres que aun permanecen tienen elevaciones de distintos tamaños, pero la más alta es la Torre Grossa, mide 54 metros de altura y fue erigida en el año 1300, mientras que la más escalofriante es la llamada Torre del Diavolo.
Cabe recordar que muchas de las torres que existían en Florencia, Siena, Lucca y Pisa se han perdido con el paso de los años debido a las inundaciones y guerras, pero San Gimignano puede presumir que sigue conservando 14 de sus 72 torres.
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Como ya se mencionó anteriormente, las Torres representaban una competencia vecinal, pues construir la más alta era símbolo de poder económico y estatus social, por eso cada familia acaudalada que vivía en la zona intentaba levantar más y más su torre, de ahí surgió el peculiar paisaje que embellece a esta ciudad.
San Gimignano no solo se destaca por sus torres, sino también por sus edificios como la Colegiata, el Palazzo Comunale, el Palazzo del Popolo, el Palazzo Vechio de la Podestá, la Piaza dei Pecori y la iglesia de Sant’ Agostino, así como por sus murallas que la rodean, mismas que cuentan con cuatro entradas que dirigen a la Piaza de la Cisterna, la más famosa del lugar por su forma triangular y su impresionante cisterna antigua.
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