Suiza tiene muchas razones para ser uno de los mejores países para vivir; sin embargo, el hecho de contar con el salario mínimo más alto del mundo lo hace aún más atractivo (3,700 euros al mes), que aproximadamente son unos 90 mil 797 pesos mexicanos, lo convierten en el lugar perfecto.
Ginebra es un lugar muy rico, donde el dinero fluye en grandes cantidades por ser hogar de un enorme sector bancario privado, sede de las Naciones Unidas y de la casa de subastas más grandes (Sotheby´s Christies) que vende enormes piedras preciosas a precios exorbitantes, lo que la vuelve una de las más caras del mundo.
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La medida de un aumento al salario mínimo fue aprobada a través de un referéndum local, donde la iniciativa «23 francos es lo mínimo» y solo se aplica al cantón de Ginebra. El nuevo salario suizo está muy por encima de los 2 mil 180 euros que perciben mensualmente los trabajadores del país con el segundo salario mínimo más alto del mundo, Australia.
También contrasta con los salarios mínimos de la Unión Europea, donde países como Italia y Austria no tienen uno, incluso Luxemburgo lo estableció en 2 mil 141 euros mensuales con todo y que es una nación con un alto coste de vida.
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La nueva medida beneficia en su mayoría al colectivo de trabajadores fronterizos que viven en zonas limítrofes con Francia, Italia o Alemania donde el coste de vida es menor, y cruzan a diario la frontera para ir a trabajar.
El aumento al salario mínimo fue aprobado principalmente por los partidos de izquierda suizos bajo el argumento de que en una Ginebra donde alquilar un departamento pequeño cuesta más de 2mil euros al mes o comer en un restaurante no baja de los 40 euros y cualquier sueldo inferior al aprobado sería un pasaporte a la precariedad.
Por el contrario, los partidos de derecha argumentan que la llegada de trabajadores fronterizos ha provocado un descenso de los salarios en Suiza, por lo que piden poner fin a una libre circulación de personas entre el país de Europa central y la Unión Europea.