Dirigimos nuestro andar hasta el pueblo de Aracena, perteneciente a la provincia de Andalucía, en España. Tal vez jamás habías escuchado hablar del destino -mira que tiene varias curiosidades-, así que hoy te daremos un excelente pretexto para que ocupe un espacio en tu bitácora viajera: las Grutas de Las Maravillas, y sí, ¡el nombre lo dice todo!
Sumergirse hasta sus profundidades es una experiencia fascinante, con infraestructura que permite que tu descenso sea cómodo para que puedas contemplar las formaciones de estalactitas, estalagmitas, columnas, gours, coladas, pisolitos, excéntricas, cortinas…¡Uf, todo un mundo allá adentro! Resultado de la fuerza del agua y el tiempo transcurrido.
Todo este escenario está diseminado a lo largo de un recorrido circular, con galerías que se sobreponen en tres niveles de alturas diferentes. Cada elemento se refleja en la extensión de sus lagos subterráneos, para hacer de este templo geológico, un conjunto de gran belleza y vistosidad.
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La Gruta de las Maravillas hace verdadero honor su nombre 🤩 Creo que son las cuevas más espectaculares que hemos visto #Aracena #SierradeAracena #Huelva #Andalucía #GrutadelasMaravillas pic.twitter.com/evzQgcCYCi
— Marta Aguilera (@LaMochiladeMama) April 29, 2018
Gruta de Las Maravillas abierta desde 1914
Fueron descubiertas a finales del siglo XIX, pero quedaron abiertas al público hasta 1914, como la primera cueva turística de España. Sus expertos explican que esta cavidad freática se originó de la acción erosivo-disolutiva de las aguas sobre las rocas y mármoles.
Se dice que probablemente puede tratarse del complejo subterráneo mejor conservados a pesar de exhibirse al turismo, calificado como único gracias a la serie de galerías, cámaras, lagos y cursos de agua al interior del Cerro del Castillo, que se forman sobre calizas paleozoicas en un sistema kárstico perdurable y único.
Para explorar las Grutas de Las Maravillas, no hace falta ser un experto en espeleología, ni contar con la condición física para practicar rappel, pues sus balcones y escalinatas adaptadas en su interior, facilitan al visitante sumergirse en este mundo que parece de otro planeta.