Zaha Hadid Architects (ZHA) ganó el concurso para construir la Torre C en la bahía Shenzhen, al sur de la provincia china de Cantón. Esta torre sobresaldrá en lo más alto del skyline, que estará compuesto de terrazas escalonadas que conformarán una agradable ciudad vertical multidimensional.
El diseño de ZHA estará compuesto por dos rascacielos ecológicos de casi 400 metros de altura que se encontrarán en el Shenzhen Bay Super Headquarters Base, el que será el nuevo epicentro financiero de Asia, conectado Hong Kong, Guangdong y Macao.
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La Torre C se erigirá desde el suelo como una prolongación natural del parque. Albergará oficinas sin columnas y luz natural, así como tiendas de entretenimiento, restaurantes, un hotel, centro de convenciones e instalaciones culturales con galerías de exhibición.
La Torre C se configurará como un nuevo espacio público en el que predominarán los peatones y estará situado en la intersección entre el eje verde de Shenzhen, que se extiende de norte a sur, y el principal corredor urbano, de este a oeste.
Debajo del imponente rascacielos se habilitará una entrada al metro de la ciudad y a un intercambiador de transportes. También contará con aparcamiento para bicicletas con dispositivos de carga para aquellas que sean eléctricas.
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Nuevo rascacielos de Zaha Hadid Arquitectos para Shenzhen, en China. Será punta de lanza de un nuevo distrito económico denominado 'Shenzhen Bay Super Headquarters Base'. Tendrá incoporado un sistema de energía solar que abastecerá todo el distrito. pic.twitter.com/1Ltw1dZcsM
— Pu?al (@_Punhal_) January 15, 2021
Este proyecto en Shenzhen conjugará lo ecológico con el nuevo distrito financiero. De ahí que sus terrazas están pensadas para que contengan jardines acuapónicos para que filtren la contaminación del aire de forma natural.
Su cubierta será de vidrio de doble aislamiento que permitirá auto-regular la luz y sobra del edificio de forma natural, aprovechando al máximo la iluminación solar.
Mientras que su fachada contará con agujeros para renovar el aire a través de una ventilación natural e híbrida. Así como un completo sistema de recolección y reciclado de agua. Pero no solo eso, ya que contendrá placas fotovoltaicas para abastecer de electricidad no solo a la torre, sino a todo el edificio. Todo con base en materiales orgánicos de baja volatilidad y con elementos reciclados.
La idea es que esta ciudad vertical de Shenzhen reduzca las emisiones de carbono y minimice las cantidades de particular contaminantes.