Zermatt es un glamoroso y pintoresco pueblo que se ubica en el corazón de los Alpes Valais de Suiza, rodeado por el imponente monte Matterhorn, el cual es posible observar desde sus calles, brindando un majestuoso paisaje alpino digno de postal.
Zermatt es un pueblo lleno de casas de madera, con gente amable y hogareña, sinuosos ríos y una impresionante belleza natural, ya que aquí conviven diferentes mundos a través de sus diferentes niveles que van desde hermosas praderas hasta valles cubiertos de nieve que, durante la primavera se convierten en hermosas campiñas verdes salpicadas de lagos y chalets.
Te podría interesar: Suiza, el país con el mayor salario mínimo del mundo
Este hermoso oasis nevado es un destino perfecto para practicar el esquí, pero lo que verdaderamente vale la pena son sus paisajes y sus recorridos en góndolas y trenes, que van de la brillante y verde vegetación hasta los blancos y destellantes picos.
Una postal del reflejo del Matterhorn en el lago de Leisee o un atardecer en la calle Bahnoffstrasse valen todo el boleto, es por eso que Zermatt es uno de esos destinos que toda personas debe visitar al menos una vez en la vida.
Un recorrido completo para conocer Zertmatt inicia en el funicular subterráneo de Sunnegga, que sube más allá de los 2 mil metros de altitud, acompañado de un almuerzo en Chez Vrony o en Findlerhof.
Te podría interesar: ¿Quieres vivir en Suiza? Albinen te paga por hacerlo
Seguido de un par de teleféricos que llegan al segundo nivel, por arriba de los 2 mil metros, en el Rothorn, donde se encuentra el Matterhorn Ski Paradise, un paraíso para el senderismo de altura, donde se encuentra el Matterhorn Glacier Paradise, considerado como el área de esquí más grande del mundo con 21 kilómetros de pistas.
Zermatt es una ciudad meramente peatonal que yace a los pies de los montes más altos de toda la cordillera alpina, entre el Matterhorn, el Weisshorn y el Monte Rosa, que lo convierten en un pueblo idílico de Suiza.