París, la capital de Francia también conocida como la Ciudad Luz, tiene una maravilla: Le Bristol, un hotel que refleja la belleza y elegancia parisina desde 1925.
Le Bristol Paris resguarda la historia de esa ciudad francesa en todos sus rincones; no en vano es considerado uno de los mejores hospedajes parisinos. Su ubicación es perfecta, sobre la Rue de Faubourg Saint-Honoré, adornada por el río Sena y revestida por boutiques prestigiadas, desde donde se puede acceder a los lugares más emblemáticos de la Ciudad Luz.
París es una urbe única, sus calles son románticas, su comida es exquisita, su arquitectura es pulcra y perfecta y su cultura es fascinante. Todas esas características se reflejan en Le Bristol, fundado en 1925 por Hyppolyte Jammet, edificación reconocida como el primer Hotel Palacio de la ciudad.
El nombre de este lujoso y encantador hotel se le atribuye al cuarto Conde de Bristol, llamado Frederick Hervey, quien era un amante de los viajes difícil de complacer debido a los altos estándares y la meticulosidad con los que elegía sus hospedajes.
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Exquisitez en Le Bristol
La fachada de Le Bristol es una verdadera joya arquitectónica en la que resaltan sus balcones finamente decorados con flores rojas, así como sus techos a rayas con toldos blancos y rojos. Su decoración interior es clásica con sillones, cortinas y cojines en tonos pastel para darle sofisticación y lujo.
Le Bristol cuando con 90 habitaciones y 100 suites decoradas con una gran variedad de telas en tonos blancos y neutros, las cuales reflejan la elegancia parisina. Algunas de estas habitaciones cuentan con terraza o balcón, desde donde las vistas a los amplios jardines o de la silueta de París son indescriptibles. Su decoración se basa en muebles de época Louis XV y Louis XVI.
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La gastronomía de Le Bristol es una de sus fortalezas más entrañables. Epicure es la joya de la corona gracias a sus tres estrellas Michelin; aquí el chef Eric Frechon deleita a los comensales con platillos de la cocina francesa, donde la magia combina con su estilo clásico y delicada decoración.
Brasserie Faubourg 114 cuenta con una estrella Michelin y una ambiente relajado; Café Antonia es un romántico café francés inspirado en la icónica Marie Antoinette, muy al estilo de la época dorada de París. Le Bar Bristol sirve algunos de los mejores cocteles y tapas de la zona, y la noche y la diversión nunca terminan allí.
Bristol Spa by La Prairie es un oasis de relajación que cuenta con ocho cuartos de tratamiento, tres con terraza privada y uno con una Russian Banïya. Le Bristol también cuenta con un área fitness con entrenamientos personalizados y una alberca con vista panorámica 360°, desde donde se pueden apreciar la Basílica del Sagrado Corazón y la Torre Eiffel.