Resulta que en 1977, un equipo de científicos estadounidenses encabezados por el famoso Carl Sagan, seleccionó “El cascabel”, como canción mexicana para formar parte de las sondas espaciales Voyager, donde se resguardaron otras melodías, objetos e imágenes de nuestro planeta. ¿Con qué finalidad?
La idea del notable científico Carl Sagan y su comitiva fue guardar un banco de información sobre la música de distintas épocas y culturas; sonidos de la naturaleza; saludos en varios idiomas y fotos de destinos y habitantes de la Tierra, en un disco dorado, con la ilusión de que algún día sea hallado por alguna civilización en el espacio.
A la fecha, hay expertos que explican este acontecimiento a través de la siguiente analogía: Como si las sondas espaciales Voyagerse se trataran de una especie de botella, la cual fue lanzada al “océano estelar”, donde las letras fueron sustituidas con grabaciones análogas, para mostrar a otros habitantes de éste u otro sistema solar, cómo son los humanos.
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Hablemos de Carl Sagan.
— Nanoprofe (@nanoprofe) January 24, 2021
Nacido en una familia judía neoyorquina humilde de Brooklyn (su madre, una ama de casa de New York; su padre, un obrero textil inmigrante de la hoy Ucrania). Vivió una infancia entre la religiosidad materna y el ateísmo práctico de su padre. /1 pic.twitter.com/andLuvhhF9
¿Por qué seleccionaron esta canción mexicana?
Si es que alguien ya encontró este disco de oro observará poco más de 100 imágenes y escuchará 90 minutos de música, donde destaca el huapango “El cascabel” como la única pieza en español y, por si fuera poco, es una canción mexicana. Pero, ¿Por qué fue seleccionada por el equipo estadounidense?
Expertos observan que esta canción mexicana cuenta con un arreglo musical complejo, vertiginoso y capaz de mover las fibras de los melómanos más exigentes del planeta. Estas características motivaron a los científicos, para incluirla en el disco de oro que tal vez siga viajando a través del espacio sideral.
Entre las curiosidades de esta hazaña se sabe que la NASA obtuvo los permisos de esta canción mexicana, para ser grabada en el disco, sin embargo, no sucedió lo mismo con otras canciones, como el caso de “Here Comes the Sun”, interpretada por The Beatles, pues no eran dueños de los derechos.