A muchos sorprende saber que la tierra atesora bellezas insólitas como las playas de colores. Incluso hay personas que piensa que es una absoluta mentira. Pero al descubrir su existencia, es inevitable enamorarse de los paisajes idílicos que regalan.
Como muestra de este espectáculo natural, te acercamos hasta dichas alfombras de tonalidades distintas, con el fin de que tengas una experiencia sensorial y registres en tu bitácora viajera el siguiente destino que deseas visitar. En realidad no será una tarea fácil, todas tienen su encanto propio.
Un tour por las playas de colores
Negra como mi suerte, Punaluu Beach impacta a la vista por simular un derrame petrolero, pero no, su arena es completamente oscura debido a los escurrimientos de lava volcánica que fluye del mismo océano. ¿La razón? Se trata de una zona con gran actividad volcánica, situada en la parte sur de la Isla Grande de Hawái.
Es de esos lugares donde solo se permite la práctica de picnic, porque su mar no es recomendable para nadar. Te compartimos que es el refugio de las tortugas de Carey, una especie en peligro de extinción; si consideras estar ahí, solo trata de respetar su espacio y jamás pienses en tocarlas.
Si bien su arena es tocada por agua salda, por imposible que parezca, en su área subterránea se acumula una gran cantidad de manantial dulce. Hasta aquí la primera de esta lista de playas de colores.
La tercera en discordia
En tierra peruana encontramos una verdadera cómplice de la unión entre el desierto y el gigante azul. Es una pequeña playa roja que deja al descubierto la Reserva Nacional de Paracas (RNP). Su tono es el resultado de las milenarias erupciones volcánicas que azotaron a esta parte del Pacífico.
Te adelantamos que es una zona árida e inhóspita, pero quien acude a su llamado descansa en completa tranquilidad. ¡Ah!, pero también debes saber que la RNP fue creada para proteger los ecosistemas marino-costeros y a su diversidad biológica, que permite la conservación de especies y el desarrollo sustentable para los pobladores.
Si tienes la fortuna de pernoctar en este recinto que forma parte de nuestro recorrido por las playas de colores, tus ojos serán testigos de paisajes que quedaran tatuados en tu memoria. Gracias a su fácil acceso se pueden acampar, para después direccionar el camino hacia Pisco y el Chaco, que también tiene mucho que ofrecen al turismo.
Un resplandor vivo
Ahí, en un pueblo pesquero del sur Sidney, en Australia, cuyo nombre es Hyams Beach, vas a encontrar dos oasis que comparten el mismo atractivo: arenas de un blanco brillante que provoca bajar los párpados más de una vez.
Sus nombres son Chino, que se ubica hacia el norte y, del lado sur Seaman, también conocida como Sailors Beach. Esta peculiar característica radiante las hizo ser acreedoras Récord Guinness, pero no es su único atractivo, pues cuando tus pies descalzos caminen sobre éstas, sentirás su suavidad y fineza.
Además están rodeadas por un azul turquesa del mar que las baña día y noche, ofreciendo una de las postales más cautivadoras dentro del tour, donde estamos explorando las playas de colores más atractivas del mundo.
En este destino vas a encontrar otras opciones, entre ellas destaca el Parque Nacional Jervis Bay, el Parque Nacional Booderee, el Jardín Botánico, entre otras curiosidades que te llevan hacia senderos y bosques.
Un tono femenino
Sí, es una de las gamas más cautivadoras que se suma a este universo integrado por las playas de colores. Se trata de Pantai Merah, la cual se extiende a lo largo de la isla de Komodo en Indonesia. Mejor conocida como Pink Beach.
Obtiene su pigmento de unos animales microscópicos llamados Foraminifera, productores del rojo que caracteriza a los arrecifes de coral. Cuando desprenden pequeños fragmentos y al combinarse con las arenas blancas, dan como resultado este rosado sutil que invade la costa.
Forma parte del Parque Nacional de Komodo, nombre que retoma del dragón, considerado el lagarto más grande y que fue creado como un santuario para este animal. Así que este rincón del mundo también presume paisajes sensacionales, ataviados de bellezas naturales y sorprendentes.