Isla de Sacrificios, un misterio prehispánico resuelto

Esta porción de tierra se encuentra bajo el resguardo de la Secretaría de Marina

Isla de Sacrificios
Foto: veracruz.mx

La Isla de Sacrificios está plenamente identificada por los habitantes de Veracruz, pero es poco conocida por los turistas y viajeros. Esta cuerpo de tierra fue descubierto en 1518 por Juan de Grijalva, un descubridor español, y a partir de entonces fue bautizado con su actual nombre.

Localizada en el Golfo de México, esta isla forma parte del Parque Nacional Sistema Arrecifal Veracruzano. La superficie de la Isla de Sacrificios es de aproximadamente 450 metros de largo y 198 metros de ancho. En la actualidad se encuentra cerrada al público y a resguardo de la Secretaría de Marina.

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Isla de Sacrificios, un cementerio prehispánico

Durante la época de la Colonia, los españoles encontraron a su llegada casas hechas de cal y en cada una de éstas, altares; pero no únicamente eso, también cinco pobladores sacrificados, los cuales tenían el pecho abierto, y los brazos y muslos cortados. Dicha imagen causó un gran horror entre los españoles, motivo por el cual la llamaron Isla de Sacrificios.

En la Isla de Sacrificios también fueron halladas diversas figuras prehispánicas, vasos y vasijas. Durante el periodo Posclásico mesoamericano, este cuerpo de tierra fue utilizada por los totonacas para realizar adoraciones y ceremonias de culto. Prueba de ello son los entierros y basamentos piramidales que se encontraron y documentaron.

Sobre los sacrificios, Ricardo Cañas Montalvo, director del Museo de la Ciudad de Veracruz, aseveró que dichos actos no eran precisamente sacrificios, sino ritos funerarios. Por esa razón, la llamada Isla de Sacrificios es en realidad un cementerio prehispánico donde las culturas que habitaron esta región adoraban a Chalchiuhtlicue, pareja de Tláloc, y a Quetzalcóatl.

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Para admirar de mejor forma la Isla de Sacrificios, hay recorridos en lancha por los alrededores, desde donde se puede contemplar su característico faro, además del calado de un barco hundido cuyo nombre es «Juana de Arco«, así como granjas de tortugas y tiburones que se desarrollan en esta zona.

En esta isla existen diversas especies de algas rojas, así como una gran cantidad de peces. También se pueden ver distintos árboles como guayabos y platanares, así como iguanas, tortuga de Carey, tiburones, garrobos, boas, pelícanos, fragata, garza gris y gavilán pescador.