En cualquier momento del año viene superbién una playa; no importan la temporada ni la estación, siempre se antoja complacer los sentidos con un lugar paradisíaco como Boca de Iguanas, donde su oleaje tranquilo incita a bañarse en su mar y disfrutar de su arena suave, rodeado de una atmósfera relajada.
Forma parte de la Bahía de Tenacatita, en la región de Costalegre, en Jalisco. Este sitio se caracteriza por su cercanía con el sistema de manglares que crece alrededor del estero La Manzanilla, un cuerpo de agua salobre que es hábitat de numerosos árboles y animales como cocodrilos.
El destino ideal para un fin de semana reposado mientras se contemplan las más bellas puestas de Sol en el Pacífico mexicano. Al ubicarse en la zona turística del estado, permite contar con una gran oferta de pasatiempos: golf, ciclismo de montaña, cabalgatas a caballo, escalada en roca, surfing, recorridos en kayak , paseos en catamarán, pesca y buceo.
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— Playas de Jalisco (@PlayasJalisco) April 2, 2015
Boca de Iguanas, para romancear
Para quienes viajan en pareja, nada mejor que una caminata en la playa mientras recolectan conchas marinas y rocas lisas. Para complementar la conquista, un par de copas con tinto para observar el atardecer y, después, una cena romántica a la luz de las velas y al calor de una fogata.
Enmarcada por una densa selva tropical con montañas de la Sierra Madre, impresionantes mansiones, oferta hotelera de lujo, actividades de aventura, privilegiada ubicación y otros servicios turísticos complementarios, el destino se ha posicionado como uno de los más atractivos de Costalegre.
Para arribar a Boca de Iguanas, la vía más directa es llegar en avión a Manzanillo, después viajar sobre tierra durante 1:15 horas hacia el norte; si se desea conducir desde la CDMX, el trayecto es de diez horas.