Durante mucho tiempo hubo un rumor en Coahuila: que Viesca se convertiría en un pueblo fantasma. No sólo no sucedió, sino que en 2012 se incorporó al programa de Pueblos Mágicos. Y para dar una idea de la fuerza y tenacidad de los viesquenses, su escudo va acompañado del lema “Resurgiremos siempre”.
Los primeros habitantes de Viesca fueron los tlaxcaltecas; luego, en la época Colonial, los españoles se asentaron en Parras de la Fuente. El Pueblo Mágico de Viesca fue fundado el 24 de julio de 1731 y en su rica historia cuenta con el privilegio de recibir a tres muy notables personajes de nuestra patria:
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Miguel Hidalgo y Costilla, al inicio de la guerra de la Independencia de México, en 1811 se hospedó en Viesca cuando huía del ejército del virrey; en la segunda mitad del siglo XIX, el presidente Benito Juárez también se alojó y el también expresidente Lázaro Cárdenas hizo lo mismo en la Ex Hacienda de Santa Ana de Hornos.
Como en la lista de tan notables visitantes sólo faltas tú, te invitamos a visitar Viesca, población tranquila de Coahuila para desconectarte del trajín diario, pues la ciudad más cercana se encuentra a 40 km de distancia.
Dunas de Bilbao
En el desierto de Coahuila se extiende, hasta donde alcanza la vista, un paraje imponente de 17 hectáreas. Las Dunas de Bilbao están vivas —y no es una metáfora—: cambian de forma y lugar de acuerdo con el movimiento del aire y el capricho del tiempo. Además, es el hogar de la lagartija Uma Exsul (cuídala mucho y no intentes atraparla, porque está en peligro de extinción).
Hace millones de años aquí corrían olas en lugar de dunas; ahora, con su ecuanimidad desértica, permite realizar caminatas o paseos emocionantes en cuatrimoto luego de un paseo por Viesca.
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Ex Hacienda de Santa Ana de Hornos
Construida en el siglo XVIII, esta exhacienda es hoy la Capilla de la Señora Santa Ana. Si te gusta el arte barroco, no podrás perderte su retablo churrigueresco (una muy peculiar forma de barroco en la época virreinal), así como todo su arte sacro.
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Museo de Arte Sacro
A un lado de la Parroquia de Santiago Apóstol se localiza este recinto de Viesca que, como su nombre lo indica, se dedica a las obras de arte religiosas de Viesca y la región. Las principales piezas de su muestra son algunos lienzos de la Virgen de Guadalupe y de varios santos, así como esculturas, incensarios y más obras de valía para el arte y el espíritu.
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Plaza de Armas
Un imperdible de Viesca. Sus enormes y apacibles área de jardines y árboles son ideales para caminar o romancear. En esta plaza se encuentra el Reloj Bicentenario. Las veredas para caminar la Plaza de Armas conducen al bello kiosco y a una de las 260 cabezas de águila de la ruta de Miguel Hidalgo.
Reloj del Bicentenario
Vale detenerse una minutos más, dentro de la Plaza de Armas, en el Reloj Bicentenario. En este mecanismo del tiempo se celebran los 200 años (como su estuvieran encapsulados) de la lucha por la Independencia de México.
Y no sólo es un monumento de 4 carátulas rematadas por una serpiente con las alas desplegadas, sino que durante la fiestas locales, como el Día de Muertos, las mujeres se organizan y montan altares y ofrendas.
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Para finalizar tu visita a Viesca, no olvides comer uno de los deliciosos dulces y panes artesanales de Coahuila, como los “mamones”. No te preocupes por el pecado, porque están elaborados con harina integral en horno de leña; y si no llevas auto, prueba el Sotol de Viesca, una bebida típica que no puedes perderte.