Ya que andamos por estos lares recordamos las palabras de mi general Francisco Villa: “Parral me gusta pa´ morirme” y se le concedió, pues el 20 de julio de 1923 fue asesinado en esta ciudad de Chihuahua, durante una emboscada. Por eso versa el dicho: cuidado con lo que deseas, pero si lo que quieres es disfrutar los atractivos turísticos que tiene el actual Pueblo Mágico, entonces deseas con todo el corazón.
Así que comencemos a descubrir su origen, donde tal parece que el rostro del lado norte de México se caracteriza principalmente porque cada destino comparte un origen y desarrollo minero y, ¿qué se creen? Parral no es la excepción. Así que su historia comienza cuando un alférez de nombre Juan Rangel de Biezma encontró en el cerro de la Cruz una veta de plata en 1631.
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A partir de ese momento el pueblo que era conocido como Nueva Vizcaya, cambiaría al título de San Joseph del Parral, para luego convertirse en Real de Minas de San José del Parral y finalmente Hidalgo de Parral. Bueno, suponemos que ya con este nombre se queda definitivamente de este Pueblo Mágico.
Aunque pensándolo bien, a Parral también se le conoce como Capital del Mundo, denominación otorgada por el rey Felipe IV, por su fuente de riqueza en plata durante los tiempos de la colonia, que se obtenía de la mina La Negrita, mejor conocida como La Prieta, la cual marcó la historia de esta ciudad.
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Parral se cuenta a través de sus museos
Entre los tesoros que actualmente resguarda es su Museo de Historia Regional de Parral, que narra perfectamente los hechos que marcaron a este Pueblo Mágico. Son once salas donde se explica la génesis de la ciudad de Hidalgo del Parral; obviamente su desarrollo minero, así como los personajes destacados que le dieron fama como Juan Rangel de Biezma, Aurora Reyes y Nelly Campobello, entre otros.
Además alberga una cantidad de documentos que testifican grandes momentos históricos por los que atravesó Parral y sus alrededores, así podemos ver información de la lucha independentista, la intervención francesa, la Reforma, el Porfiriato y la Revolución.
Por otra parte, en Parral encontramos el Museo Francisco Villa, se trata de una casona de dos pisos, ubicada justo frente del lugar donde se vio morir al general, exactamente en la calle Gabino Barreda. En este espacio cultural se puede conocer todo sobre su muerte: planeación, objetos, fotos y otros documentos.
Otro lugar relacionado con el jefe revolucionario es el Museo de Sitio Centauro del Norte, el único museo de cera de todo el estado de Chihuahua. Este lugar ocupa lo que antes era el hotel del general, que exhibe figuras de bronce de Villa, fotografías del Parral en 1923, una reproducción del auto en el que iba al momento de la emboscada y mucho más.
