Chimalistac es una bella colonia ubicada al sur de la CDMX, correspondiente a la alcaldía Álvaro Obregón, te contamos por qué esta colonia es tan especial.
Podría interesarte: ¿Ya sabes qué hacer en Coyoacán?
Chimalistac es una palabra de origen náhuatl que significa «donde se talla la piedra de sacrificios» o «lugar del escudo blanco»; incluso, algunos autores señalan que fue allí donde se elaboró el mítico Calendario Azteca.
El encanto colonial de este barrio persiste a pesar de los años, pues sus calles aún lucen empedradas y aún acaparan la vista sus bonitos puentes y templos, que fueron edificados por la orden de los Carmelitas Descalzos en el siglo XVII.
El Puente del púlpito
Hace muchos años, cuando esta ciudad no era como hoy la conocemos, fluía libremente el río Magdalena, que posteriormente fue entubado en algunos tramos —aún es uno de los pocos ríos en la CDMX que tiene partes al aire libre—.
Para cruzarlo, se construyó un puente de piedra, pero con una estructura parecida a un púlpito, pues —se dice— los religiosos ensayaban en este lugar sus oraciones con una encomienda: que su voz resonará más fuerte que el río para así hablar con más claridad en la misa.
Chimalistac en la literatura
Las calles de Chimalistac te fascinarán por su encanto y belleza; muchas muestran placas en las que se indican acontecimientos importantes, especialmente la calle Santa y la calle de Hipo, las cuales son mencionadas en la novela Santa, de Federico Gamboa.
En la bonita Plaza Federico Gamboa, antes conocida como Plaza Chimalistac, encontrarás la Parroquia de San Sebastián, la cual data de 1585. Este bello templo tiene un valor arquitectónico e histórico importantísimo.
Cerca de ahí se halla el Centro de Estudios de Historia de México, en un edificio del siglo XVIII, el cual contiene un acervo muy importante de más de 800 mil piezas.
Cerca encontrarás el famoso Jardín de la Bombilla, donde hay un monumento dedicado a Álvaro Obregón y unas fuentes que se iluminan en la noche.
Destacan en esta colonia el Parque Tagle o Parque del Ahorcado, como es conocido; en este lugar la gente se relaja y lee, aprovechando la cercanía de varias librerías.