Si deseas ver un paisaje tapizado de nieve en México, entonces viaja hasta Coahuila para conocer Arteaga, que cada diciembre y enero regala postales navideñas de lo más fascinantes, y sólo está a 20 minutos de la ciudad de Saltillo.
Gracias a que se encuentra enclavado entre las cumbres nevadas y los paisajes boscosos de la Sierra Madre Oriental, a este Pueblo Mágico también se le conoce como La Suiza Mexicana.
Es el clima invernal de Arteaga el que atrae a varias familias que gustan quedarse en cabañas con chimeneas y seguir sus recorridos por las faldas de la sierra, caminando o a caballo, para conocer y jugar con la nieve.
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Todo el año Arteaga es un destino ecoturístico. Cuando la temporada lo permite, se puede practicar bicicleta de montaña, rappel, escalada o paseos en cuatrimoto por algunas minas de carbón. Los mejores lugares para estas actividades son las montañas La Marta, El Cielo y La Viga.
A 15 minutos caminando se encuentra la cascada El Salto, uno de los atractivos turísticos más jóvenes del lugar, su apertura al público se dio hace un año. Cuando el calor se apodera de la zona, entonces hay que darse un baño en su poza de tono turquesa.
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¿Qué ofrece el centro de Arteaga?
En la parte céntrica del Pueblo Mágico se puede visitar la iglesia de San Isidro Labrador, en honor al santo patrono de los agricultores; data del siglo XVIII y aún conserva un reloj de oro en su portada.
Desde este punto, puede uno adentrarse en sus calles de coloridas casonas coloniales, para llegar hasta la Casa Carranza, donde Venustiano Carranza redactó sus manifiestos. Ahora está abierta al público para exponer objetos, fotografías y otras pertenencias de este personaje histórico.
Arteaga es famoso por la producción de manzanas rojas, así que se puede probar todo tipo de productos elaborados con este fruto. Además, es el destino ideal para comprar sarapes, la artesanía más importante del Pueblo Mágico.
Aunque no lo creas, también es una zona vinícola de Coahuila, así que debes visitar la bodega Los Cedros, la cual está situada a 2 mil metros sobre el nivel del mar, virtud que le permite producir vinos de altura.
La otra es Bodegas del Viento, considerada como una vinícola boutique por su exclusiva y limitada producción de vinos Shiraz, Merlot, Pinot Noir y Cabernet Sauvignon.
