Las grandes bendiciones que da la madre naturaleza son infinitas y es que gracias a la orografía escarpada de la Sierra de Pachuca, la UNAM asegura que el geositio Peña del Aire, ubicado en Hidalgo, está libre de contaminación lumínica, a pesar de que se encuentra muy cerca de la Ciudad de México.
Al preservar la oscuridad de la zona, se logra ver la Vía Láctea y otros fenómenos astronómicos cuando las noches están despejadas; además de permitir el desarrollo de la fauna local. Razones suficientes para que sus ejidatarios, autoridades y expertos de la universidad busquen el distintivo como Parque de Cielo Oscuro.
De acuerdo con la UNAM, el área que se intenta certificar –ubicada en Huasca de Ocampo– tiene una extensión de 3 kilómetros cuadrados, que si se compara con otros lugares del mundo que poseen este nombramiento, es relativamente más pequeña.
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UNAM asegura grandes beneficios con el distintivo
Si Peña del Aire logra la designación de Parque de Cielo Oscuro, el turismo de los Prismas Basálticos tendrá una experiencia única, llena de información que le permitirá sensibilizarse y ser más consciente sobre la importancia de buscar un mejor futuro.
La UNAM explica que este distintivo tiene varias categorías, dependiendo de su calidad de cielo, las condiciones técnicas como área, alumbrado, población, calidad del cielo, determinarán su clasificación.
La iniciativa fue presentada ante la Asociación Internacional de Cielo Oscuro (IDA, por sus siglas en inglés). Si se llega a lograr la certificación, la calidad del cielo podría mejorar, beneficiando a la biodiversidad de la zona, donde hay algunas especies en peligro de extinción.
Además, se trabaja en la elaboración de una Ley de Cielo Oscuro para todo el estado, gracias al esfuerzo y colaboración del Centro Turístico de Peña del Aire, el Ejido San Sebastián, el Consejo de Ciencia, Tecnología e Innovación de Hidalgo y la UNAM.