INAH muestra hallazgo prehispánico en Atlixco, Puebla

Se cree que el descubrimiento puede tener 900 años de antigüedad

INAH presenta hallazco de Atlixco Puebla
INAH/Twitter

Los especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) comparten el hallazgo de un piso de cal con un escalón preservado en la Plazuela de la Danza Huey Atlixcáyotl que forma parte del Atlixco, Pueblo Mágico en Puebla, donde también encontraron vestigios de un posible altar con muros de piedra.

El instituto resaltó que por lo menos podría tener unos 900 años de antigüedad y que coincide con el arribo de migrantes toltecas-chichimecas, hacia el año 1100 d. C. Además motiva a que los investigadores formulen la teoría sobre la existencia de una explanada similar a la actual, donde se realizaban ceremonias dedicadas a sus dioses y que tal vez pudo existir en el mismo sitio. 

“Aún no sabemos exactamente de qué época es el muro, creemos que es un basamento que tiene una disposición circular, que tiene una técnica constructiva que podría ser prehispánica, pero aún no hay seguridad porque nos falta hacer trabajos de exploración más detallados”, señaló Miguel Median Jaén, investigador de Dirección de Salvamento Arqueológico del INAH.

Te puede interesar: INAH: escultura prehispánica descubierta en Veracruz podría reflejar a una mujer gobernante

INAH cuenta con evidencia

Cabe destacar que los trabajos de remodelación en este sitio, han derivado una serie de descubrimientos que ofrecen un recorrido por las diferentes épocas prehispánicas: desde el preclásico, clásico y posclásico, incluso algunos objetos que datan del Virreinato; evidencias de que ese espacio ha sido utilizado a través del tiempo. 

En la actualidad se explora otro elemento en la zona, que se ubica cerca del palo de voladores, que corresponde a los remates de un muro de piedra que fue encontrado debajo del escenario que se conoce actualmente, vestigios que podrían indicar la existencia de un templo o de un altar

De acuerdo con el INAH, el cerro de San Miguel, donde se halla la plaza, era un lugar dedicado a Macuilxóchitl, deidad nahua de la música, la danza y los juegos, razón para pensar que este escenario compagina con su antigua ritualidad, pues actualmente se usa para actividades relacionadas a la danza.