Las Grutas de Bustamante, también conocidas como las Cuevas de Palmito, son una zona geológica de gran valor enclavada en la Sierra de Gomas, a 107 km al noreste de Monterrey, en Nuevo León.
Es uno de los principales atractivos del Pueblo Mágico de Bustamante; desde su cabecera, hay que recorrer una distancia de 7 km para llegar hasta sus profundidades y ser testigos de las esculturas monumentales que la misma naturaleza ha creado con el transcurrir del tiempo.
El descubrimiento de estas grutas se remonta a 1906, cuando un campesino andaba en busca de palmito en dicha sierra. Todo comenzó al percatarse de un pequeño hoyo, el cual comenzó a cavar hasta entrar a una cueva. ¿Cómo habrá reaccionado frente a las maravillas que encierra este lugar?
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— Comité Pueblo Mágico (@ComiteMagicoBte) September 12, 2015
Grutas de Bustamante y sus maravillas
¡Vaya que fue toda una sorpresa hallar una gran diversidad de estalactitas y estalagmitas! Con estas enormes formaciones, seguramente su imaginación voló al encontrarles parecido con los objetos cotidianos de su vida, aunque no se sabe si fue el autor intelectual de los nombres que hoy reciben estos monumentos subterráneos.
Es así como al entrar a sus fauces, la primera escultura tallada por la madre naturaleza es el Tecolote. A partir de este momento hay que bajar hasta el Salón del Baile, que muestra el Candelabro, el Vestido de Novia, la Cortina, el Elefante, la Cascada Congelada y muchas más maravillas.
Son alrededor de 3 km los que se recorren en su interior, para seguir descubriendo estas imágenes caprichosas que tardaron miles de años en formarse; se encuentran iluminadas con colores distintos que resaltan su belleza. Además, cuenta con balcones, donde se pueden tomar diferentes ángulos de las Grutas de Bustamante.
