Dicen por ahí, que el secreto mejor guardado de Taxco es su mole rosa, que sin salir de la receta original de la salsa prehispánica, dan forma a su textura, solo se utilizan otros productos naturales para que agarre dicho color, un verdadero manjar que rinde homenaje a su Parroquia de Santa Prisca, hecha de cantera rosa.
Los expertos: cocineras y cocineros tradicionales, así como los chefs del Pueblo Mágico de Guerrero, siguen al pie de la letras cada paso para su preparación, claro, hay quien le agrega su toque personal, mejor conocido como la receta secreta, pero siempre respetando los insumos tradicionales.
Así que esta variedad es conocida como mole rosa, más que picosa es dulce, la cual se pigmenta con betabel, piñón rosa y cebolla morada. Al emplatar, algunos especialistas en gastronomía decoran con pétalos de rosa y un poco de mezcal, para maridar, un vino tinto o blanco, de acuerdo también a la sugerencia del conocedor.
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#MéxicoSabeA Mole Rosa un platillo inigualable de #Taxco #50BestMx @TriangulodelSoI @VisitIZ pic.twitter.com/dKXrHXdO2K
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¿Qué ingredientes lleva el mole rosa?
Sin bien este manjar es originario de Taxco, su sabor ha traspasado las fronteras de la entidad, para llegar hasta otros destino del país, así que se puede degustar, por ejemplo, en otros Pueblos Mágicos como Peña de Bernal o Tepoztlán, donde también se va adaptando a las tradiciones culinarias de cada zona.
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El Mole Rosa de Santa Prisca, es un mole 100% de Taxco. Lo puedes probar en nuestro restaurante El Taxqueño #ExperienciaMontetaxco pic.twitter.com/v59O3UlvAu
— Montetaxco Hotel & Resort (@hotelmontetaxco) November 30, 2016
Pero como ya dijimos, hay que respetar los ingredientes tradicionales como son las nueces pecanas, almendras, ajonjolí y piñón rosa para dar consistencia a su cuerpo. Además hay que agregar chile chipotle en adobo y especias como canela, clavo y un poco de comino para aromatizar, al igual que unos pétalos de rosa.
Como toque final el betabel, que se encargan de ofrecer el tono. Una vez preparada la sala, a bañar el pollo previamente cocinado, para después decorar al gusto de cada persona, aunque el detalle de una rosa acompañando a la pieza es romántico, bello a la vista, le da un toque femenino y, por supuesto, resalta su sabor en el paladar.