El uso de la bicicleta en la CDMX es cada vez más extenso, y no sólo por razones que están relacionadas con el medio ambiente.
Ahora, en esta etapa de la nueva realidad derivada de la pandemia por coronavirus, la bicicleta es un medio de transporte que puede ser un medio eficaz para evitar los contagios.
Con una bicicleta no sólo puedes evitar los congestionamientos viales —con mucha precaución, eso sí—, también te permite hacer ejercicio y mejorar tu condición física mientras te diriges a otro lugar. Y te diviertes viendo más detalles de las calles por las que viajas.
Por estos y muchos motivos más —¿alguno que quieras compartir?—, la bicicleta es una opción ideal para moverte en la ciudad en estos tiempos.
Decálogo de la bicicleta
De acuerdo con el Club de Bicicleta de Catalunya, hay un decálogo que beberían seguir los ciclistas de las grandes urbes.
1. La bicicleta adecuada. Si apenas la comprarás, busca una que sea adecuada a tus necesidades de transporte. Un consejo: no escatimes en una buena cadena o candado.
2. Cumple las normas. En primer lugar está tu seguridad, por eso es importante respetar las señalizaciones, los pasos de peatones, tu carril…
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3. Respeta y hazte respetar. Es importante conocer los derechos y obligaciones de ciclistas en la CDMX.
4. Planea tus viajes. Recuerda que no todas las calles están adecuadas con carriles para ciclistas. Por eso, elige tu ruta con anterioridad para que sepas por dónde ir a tu destino.
Es aconsejable que si decides ir al trabajo en bicicleta, recorras antes el camino —en fin de semana, por ejemplo—, para que midas tiempos.
5. Siempre en bola es mejor. Bueno, no precisamente, pero andar en bicicleta con alguien más, ya sea un ciclista más experimentado, tu pareja o una amistad, es siempre útil para enseñarnos algunos trucos o darnos más confianza.
6. Pregunta sin miedo. Acércate a comunidades de ciclistas para obtener información útil. Recuerda que una comunidad es siempre un gran punto de ayuda mutua.
7. Pon en práctica el sentido común. Siempre que viajes en bicicleta, asegúrate de hacerte visible para los automovilistas. Si viajas de noche, usa luces o material reflejante. Maneja con precaución en la áreas compartidas con los transeúntes.
8. No uses audífonos ni celular. Aunque parezca algo inofensivo o ilógico —hay conductores los usan—, te distraen de lo que sucede alrededor.
9. Adopta tu bicicleta como medio de vida. Una vez arriba de las dos ruedas, te das cuenta que el tiempo corre a otro ritmo y tienes la posibilidad de ver las cosas diferentes. Y es más sano que andar en auto.
10. Disfruta el camino. Aunque parezca algo evidente, transportarte en bicicleta te da otra dimensión del camino, con detalles que en auto no verías.
Con información de La Vanguardia
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