La vitamina D es indispensable para nuestro organismo, pues por medio de ésta podemos absorber el calcio necesario para nuestros huesos.
Por ello, si no consumimos la cantidad diaria que nuestro cuerpo necesita, podríamos sufrir osteoporosis o la fractura de algunos huesos.
Hay alimentos en los que puedes encontrar la vitamina D: pescados grasos como salmón, atún y caballa, así como en hígado de res, queso, hongos y yema de huevo.
Además, puedes hallarla en productos procesados como la leche u otros lácteos como el yogurt.
NO TOMES EL SOL PARA LA VITAMINA D. La forma más eficiente de obtener suficiente vitamina D de nuestra dieta es comiendo pescados ricos en ácidos grasos Omega 3 como el salmón y el atún. Los huevos y junto con la leche y los champiñones y por supuesto el zumo de naranja!! pic.twitter.com/Bs2TKv9zDL
— Dr. Ramon Grimalt (@DrRamonGrimalt) February 6, 2018
Cantidades recomendadas de vitamina D
Los requerimientos de esta sustancia varían en cada persona, pero el estimado publicado por Medline, base de datos médica, es el siguiente:
- Nacimiento hasta 12 meses: 400 UI.
- Niños entre uno y 13 años: 600 UI.
- Adolescentes entre 14 y 18 años: 600 UI.
- Adultos de 19 a 70 años: 600 UI.
- Adultos mayores de 71 años: 800 UI.
- Mujeres embarazadas y lactando: 600 UI.
Esas medidas están consideradas en unidades internacionales (UI), que en gramos para vitamina D significan .025 microgramos —un microgramo es la millonésima parte de un gramo—. Por ejemplo, en el caso de los adultos mayores de 71 años, se recomienda 200 microgramos, que equivalen a .0002 gramos.
Recuerda que hay muchos conversores de unidades, incluyendo el de Google, con los que podrías obtener rápidamente esta fracción.
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También es importante señalar que el exceso de vitamina D puede ser perjudicial y provocar síntomas como náuseas, vómitos y falta de apetito, por eso su consumo debe hacerse bajo estricta supervisión médica.
La vitamina D también puede obtenerse cuando se expone la piel al Sol; no obstante, un exceso de este «baño» podría hacernos propensos al cáncer dérmico.