La Posada del Sol es uno de los lugares que más curiosidad ha despertado entre los habitantes de la CDMX y no sólo por su bella arquitectura; también porque ha estado años abandonada y se cuentan muchas leyendas al respecto.
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La Posada del Sol fue construida por un ingeniero español, quien la comenzó a edificar a principios de los años 40. Este inmueble tenía como objetivo ser una residencia para «artistas e intelectuales».
Su decoración es bastante singular: es una mezcla de la mitología griega con personajes de la Revolución Mexicana.
Por varios conflictos de intereses y falta de dinero, la obra fue detenida en varias ocasiones hasta que finalmente fue suspendida por completo en 1945.
Varios años después, la Posada del Sol fue utilizada como sedes de instituciones gubernamentales y también como una escuela primaria, por lo que se desencadenaron un sinfín de leyendas urbanas.
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Leyendas sobre la Posada del Sol
La primera se refiere a por qué el lugar cerró: se cuenta que después de comenzar con problemas legales, el ingeniero español ya no pudo seguir financiando la construcción y cayó en una fuerte depresión.
Entonces decidió ahorcarse en lo más alto de edificio para dejar atrás sus tribulaciones.
También se dice que la Posada del Sol cerró porque el ingeniero español estaba involucrado con los masones; se rumoraba que esta fue la verdadera razón de su construcción.
Al analizar e interpretar los detalles incorporados en la construcción, se pueden observar símbolos con significados profundos, como las repeticiones del número 33 —importante para los masones—.
Al momento de ser descubierta la relación entre el constructor del edificio y la sociedad secreta, ésta le dio la espalda al ingeniero y se vio obligado a detener la construcción.
Pero la última y más aterradora de las leyendas que alberga la Posada del Sol cuenta que el fantasma de una niña pequeña se aparece en la habitación 103, por eso los cuidadores le ponen un altar en la actualidad.
Se cuenta que en los años de la década de 1960, cuando el edificio era sede de las oficinas del Instituto Nacional para el Desarrollo de la Comunidad y la Vivienda Rural (Ideco), una niña que se encontraba en el área de cuidado infantil desapareció durante varias horas.
Tiempo después, se encontró a la pequeña sin vida dentro de un sótano oculto en uno de los túneles. Escalofriante, ¿no?
Dirección: calle Niños Héroes 139, colonia Doctores, CDMX.