Como reza el reconocido refrán… el comal es uno de los artefactos indispensables en la cocina de México, por eso se puede encontrar de norte a sur del país. Te contamos algunos datos curiosos de este artilugio casi alquímico.
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Antiguo y conocido
Se tienen registros del uso del comal desde la época prehispánica y su uso se extiende hasta algunas partes de Centro y Sudamérica.
De barro
Los primeros estaban hechos de barro sencillo. Este material se colocaba encima de tres piedras conocidas como tenemostes; abajo de éstas se encontraban brasas de fuego que hacían la paciente labor.
El comal debe «curarse»
El de barro era imprescindible, pero antes de ser usado tenía que «curarse«, es decir, someterlo a un proceso para sellarlo e impedir que el material se dañe.
El comal hecho de barro se cura con agua y cal, mientras que los de hierro, con aceite y sal; esto permitirá que se mantenga perfectas condiciones durante mucho tiempo.
Versátil e indispensable
El comal y la gastronomía mexicana van de la mano, por ello puedes encontrarlos de barro, hierro y de diferentes formas y tamaños. Incluso, algunas estufas ya lo traen integrado.
