Aunque falta poco más de un mes para llegar a la Noche de Rábanos, te queremos contar de esta hermosa tradición que forma parte de las fiestas decembrinas en la ciudad de Oaxaca, la cual se celebra cada 23 de diciembre, con la participación de hortelanos y floricultores que exhiben diseños creados con el rábano, la flor inmortal y el totomoxtle.
Los cronistas cuentan que la Noche de Rábanos se desarrolla en el zócalo de capital del estado, con la participación de más de 60 familias; grupos de hortelanos del barrio de Trinidad de las Huertas, que comenzaron hace muchísimos años a moldear esta raíz artesanalmente, para llamar la atención de sus puestos de venta.
Quien nos brinda una fecha más concreta en su libro “Noche de Rábanos”, es el escritor Alejandro Méndez Aquino, donde asegura que esta festividad inició en 1897, precisamente con la exposición de figuras, esculturas y un sin fin de formas que se le pueden dar al rábano.
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Diversas versiones coinciden en que el origen de la Noche de Rábanos se concentra en el mercado de la Vigilia de Navidad, que se realizaba precisamente en dicha fecha y que tiene una importante influencia por parte de la religión católica fundada desde la colonización.
Noche de Rábanos en Navidad
Como te comentamos, cada 23 de diciembre el zócalo de la ciudad de Oaxaca se llena de verdaderas obras hechas a mano, para conmemorar la Noche de Rábanos, donde se muestra el ingenio y creatividad de la gente del estado solo un par de horas, sin embargo, es increíble ver tanta belleza concentrada en un solo lugar, donde el rojo el blanco invaden la vista de todo visitante.
Pero para celebrar la Noche de Rábanos hay toda una preparación, que inicia en septiembre, mes en que se inicia a sembrar su planta, todo este proceso dura hasta noviembre, en los terrenos de la Comisión Estatal Forestal, en el Bosque El Tequio, que se localiza en Santa Cruz Xoxocotlán.
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Una vez que se cosechan hay que elegir entre diferentes tamaños y formas, mientras más caprichosas mejor, porque definen la línea que el artesano desea crear en este producto comestible. Así que se utilizan diferentes variedades, entre las que destacan los “largos”, que tiene como nombre “bartender”. Otro más es el “bolita” o “champion”.
Es el 19 de diciembre cuando comienza la cosecha, donde participan niños, jóvenes y adultos, todos bajo la convicción de que la familia presentará la mejor obra durante la Noche de Rábanos, así que este proceso también es motivo de celebración en sus respectivos hogares.
Durante la Noche de Rábanos se puede observar que las raíces llegan a alcanzar más de 50 centímetros de largo; pero a la mesa de trabajo también se llevan aquellas que son medianas y pequeñas, porque todas sirven para formar parte de los diseños que se van a elaborar, los cuales son verdaderamente sorprendentes, como nacimientos, altares, danzantes, animales, vírgenes y mucho, pero mucho más.