El traje típico de San Antonino, en Oaxaca, es famoso por sus hermosos bordados elaborados por amas de casa y artesanas que, con paciencia y amor, van confeccionando estas prendas.
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Las mujeres de la localidad de San Antonino utilizan sus ratos libres para elaborar uno de los trajes típicos más bellos del estado y el país, pues los bordados representan paciencia, dedicación, amor y feminidad.
Para confeccionar una pieza, se deben emplear diversas técnicas de bordado y deshilado, como el «hazme si puedes», el cual, como su nombre lo indica, es una de las técnicas más difíciles, pues deben entrelazarse franjas muy delgadas en espacios de escasos centímetros.
También se utilizan técnicas un tanto más sencillas —pero no menos laboriosas—, como el tejido en ganchillo, bordado en aro y, sobre todo, el deshilado, que consiste en ir jalando hilo por hilo de la tela —popelina, la que comúnmente se usa— y luego irla atando para formar figuras y patrones.
Los bordados de San Antonino se han enseñado de generación en generación, por lo que es muy común que las madres les enseñen a sus hijas y las abuelas a sus nietas.
Bordados que lo valen
Los vestidos o blusas con estos bellos bordados suelen ser costosos —entre 5 mil y 15 mil pesos mexicanos—, pues son un trabajo completamente artesanal y cada prenda puede tardar hasta un año en quedar lista.
Muchas mujeres visten estas prendas para ocasiones especiales como fiestas y bodas, pero también hay quienes las usan a diario.