Ante un mundo convaleciente a causa de una crisis humanitaria, el bailarín y coreógrafo mexicano Raúl Tamez, creó el montaje Novena Sinfonía, danza contemporánea, inspirada en el poder sanador de una joya de la música clásica mundial, para dirigir una coreografía monumental que busca ser un acto de resistencia poético.
La coreografía se enmarca en el 250 aniversario del natalicio del compositor alemán, Ludwing van Beethoven.
Tributo a quienes perdieron la vida
Tras un exitoso estreno, Novena Sinfonía estará en el Teatro de las Artes del Centro Nacional de las Artes (CENART), el viernes 11 y domingo 13 de diciembre, a las 17:00 horas, donde será interpretada por 20 de los mejores bailarines de México.
Su creador lo define como un tributo a quienes perdieron la vida por su raza, género, preferencia sexual, religión o ideología política.
“Es un acto poético de justicia para quienes ya no pueden ejercer su voluntad; es el grito de impotencia de los secuestrados, los torturados, los presos políticos, los desaparecidos, los encerrados, los desahuciados, los excluidos, los que mueren de hambre o los que luchan contra la enfermedad crónica física, o mental”, comentó Tamez.
#VolverAVerte#Danza ll La «Novena sinfonía danza contemporánea» rinde tributo a los seres humanos que han perecido por razones injustas.
— México es Cultura (@MexicoesCultura) December 4, 2020
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Una obra «sanadora”
Tamez recuerda que fue a los ocho años cuando escuchó por primera vez Novena Sinfonía, obra maestra de Beethoven: “su intensidad me llevó a las lágrimas y nunca olvidé la violencia del primer movimiento y el camino hacia la esperanza del cuarto. Sin lugar a duda la Novena Sinfonía me parece una obra sanadora. No eres el mismo después de escucharla”.
Ganador del Premio Nacional de Danza Guillermo Arriaga en 2016, Tamez confiesa que esta coreografía es un sueño que tenía desde hace muchos años, cuando comenzó su formación como coreógrafo.
“Espere todo este tiempo para adquirir un lenguaje propio y cierta madurez creativa. Ahora me siento listo para dirigir a 20 extraordinarios bailarines y ofrecer una propuesta monumental”.
En la propuesta coreográfica de Tamez, también sociólogo egresado de la UNAM, se respeta la versión original de la música de Beethoven. La pista usada es la que fue dirigida por Herbert von Karajan (1908-1989), uno de los directores de orquesta más destacados de la historia.
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Novena Sinfonía, en escena
En esta puesta en escena serás testigo de un campo de concentración donde las víctimas atrapadas encuentran un modo de burlar el sistema y luchar por la libertad y la esperanza.
A lo largo de la interpretación, se vive un misterio de la esperanza que emana de estos lugares vulnerables, en los cuales se aprecian los coros corporales que se unen en un latir constante que traspasa muros y prohibiciones.
El vestuario de los ejecutantes en Novena Sinfonía es atemporal y retrata a víctimas desde el minimalismo, y a verdugos desde el empoderamiento y los sistemas hegemónicos.
El diseño de iluminación y escenografía es de Aurelio Palomino y la producción ejecutiva corre a cargo de Rodrigo González.
Danza inspirada en Beethoven
En cuanto a hacer una danza inspirada en una obra maestra de la música, el coreógrafo mexicano, quien se formó en la Escuela Nacional de Danza Clásica y Contemporánea del INBAL, comentó:
“Tuve que estudiar concienzudamente la partitura y los recovecos musicales de la obra. Las diferentes capas que brindan los instrumentos y las percusiones. Por lo demás, ha sido un agasajo, hemos tenido un proceso fluido y orgánico: lleno de hallazgos y satisfacciones”, expresó Tamez, quien cuenta con una maestría en danza por la John Moores Liverpool University.