La salsa pico de gallo es una de las salsas más sencillas, versátiles, económicas y sobre todo sabrosas que hay en México, se pueden acompañar con tacos, carnes, pollo, queso, frijoles y un sin fin de opciones más, la salsa pico de gallo es el complemento por excelencia de los molletes y en esta ocasión te contamos un poco más.
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La salsa pico de gallo también es conocida como salsa mexicana, salsa picada, salsa cruda, salsa fresca y en lugares como en Morelia, Michoacán se le conoce como salsa bandera – ya que contiene los colores de la bandera de México – en Yucatán se le conoce como ino “x’nipek”, una palabra en maya que podría traducirse como nariz de perro.
El nombre de pico de gallo que es bastante curioso y hay diversas versiones acerca de su origen: Una dice que al ser picada en cuadritos pequeños pareciera que un gallo los cortó con su propio pico, otra que porque al ser picante hay que ser muy «gallo» (valiente) para comerla y otra versión asegura que se asemeja al alimento de los gallos.
Sea como sea, la salsa pico de gallo es un básico de la gastronomía mexicana ya que es sumamente sencilla de preparar y contiene ingredientes fáciles de conseguir y que son básicos en la cocina mexicana: jitomate – o tomate rojo -, cebolla y chile verde. Algunas personas gustan agregarle unas gotas de jugo de limón o un poco de cilantro y para darle más sabor una pizca de sal.
¿Salsa o ensalada?
Debido a que la salsa pico de gallo es una mezcla de diversos vegetales podría clasificarse como ensalada, pero al ser usada en cantidades relativamente pequeñas y ser picante – como la gran mayoría de las salsas mexicanas – es considerada una salsa.
