Las papas son un alimento rico en vitaminas, antioxidantes y una excelente fuente de energía; los cultivos de este vegetal se originaron hace más de ocho mil años en América del Sur. Gracias a su excelente adaptación, hoy se producen favorablemente en el estado de Idaho, en Estados Unidos, y se han posicionado como uno de los ingredientes más consumidos en el mundo.
La papa presenta múltiples opciones para preparar en la cocina: al vapor, en puré, ensaladas y postres; además, se utilizan también en tratamientos cosméticos.
En la actualidad, las papas son el cuarto cultivo más producido en el planeta. Se recomienda incluir su delicioso sabor en la dieta diaria para mantener un cuerpo fuerte y obtener los nutrientes que nos ayudarán a mejorar nuestro rendimiento. Son un básico que aporta vitamina C, hierro, minerales, fibra y hierro.
Gracias a sus beneficios y características, se convierten en el aliado perfecto para fortalecer nuestra salud. Es un elemento versátil que se puede consumir en ensaladas frescas, al vapor, horneadas, rellenas, en tacos dorados, pan, galletas, puré y hasta en pastel de chocolate con papas deshidratadas.
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Curiosidades de las papas
¿Por qué se ponen verdes?
La tonalidad verde aparece en ocasiones en la cáscara de las papas cuando son expuestas a rayos de luz natural, artificial o fluorescente. También se presenta cuando han crecido con una ranura en la tierra —recordemos que consumimos el tubérculo o tallo subterráneo—, lo cual la deja expuesta a la luz del sol. Por lo general, este defecto es identificado antes de ser vendida la papa.
En la actualidad, la aparición del verde en las papas ocurre con mayor frecuencia, pues los supermercados ofrecen su servicio durante más tiempo y reciben una mayor cantidad de luz directa. Sin embargo, este fenómeno también puede ocurrir en el hogar, si se guardan al aire libre y en un lugar expuesto a la luminosidad.
Recomendamos no comer las partes verdes de la papa, porque pueden saber amargas. En cambio, hay que retirar las secciones verdes antes de prepararlas y servirlas a los invitados.
Para aprovechar al máximo sus abundantes nutrientes, se deben cocinar —si es posible— con cáscara. Para un mejor resultado, hay que cocinarlas al vapor en lugar de hervirlas. También se recomienda guardar el agua después de cocerlas al vapor, pues muchos de los nutrientes de la papa se quedan en el líquido. Utilízala para preparar salsas, pan o para hidratar purés de papa.
Papas a la bolognesa
Disfruta de una botana perfecta para la familia. Es una receta cuya preparación es sencilla y rápida, pero con un toque diferente que te impresionará.
Porciones: 4 personas
Tiempo de preparación: 18 minutos
Ingredientes
- 1 taza de Hunt’s salsa para pasta estilo bolognesa 360 g.
- 4 papas medianas.
- 2 cucharaditas de sal de mar.
- 2 cucharaditas de orégano seco, molido.
- 1 taza de aceite vegetal.
- Queso parmesano rallado (opcional).
Preparación
Limpia las papas y córtalas en trozos gruesos. Lo mejor es dejarlas con la cáscara hasta que se frían y queden crujientes; pero si no te gusta, retírala antes de cortarlas. Toma en cuenta que deben estar completamente secas antes de freírlas.
Calienta el aceite hasta que esté casi a punto de hervir, pero sin dejar que se queme. Fríe las papas durante 8-10 minutos, moviendo constantemente, con cuidado, para que se doren de manera uniforme.
Cuando estén poniéndose doraditas, sácalas del aceite y comprueba que estén bien cocidas. Debes sacarlas un poco antes de que estén bien doradas, pues con el calor se seguirán cociendo fuera del aceite.
En este punto, cuando las papas estén recién salidas del aceite, espolvoréales con sal de mar y orégano. Después, déjalas escurrir para eliminar el exceso de grasa.
Calienta una sartén a fuego medio y vacía la salsa para pasta estilo bolognesa 360 g. Mueve para que se caliente de forma pareja.
Sirve las papas fritas en un bowl y báñalas con la salsa para pasta estilo bolognesa, encima espolvorea orégano y queso parmesano rallado y ¡listo!
