5 alojamientos mexicanos más acogedores para este año

Alojamientos
Foto: Tripadvisor.com.mx

Los alojamientos en México y el mundo, pese a que el 2020 fue un año que detuvo gran parte de las actividades turísticas, hay algunas tendencias en el comportamiento de los viajeros mexicanos que se pueden destacar y, sobre todo, reconocer aquellos destinos y alojamientos que lograron sobresalir por cumplir con las expectativas de sus visitantes y clientes. 

Datos del año pasado, los mexicanos mostraron mayor interés por los hoteles al momento de buscar hospedaje, seguido de los apartamentos y casas vacacionales.

Asimismo, se destacaron algunas estancias mexicanas que entraron en el ranking de los 50 alojamientos mejor rankeados a nivel global, para tener en mente una vez que se pueda volver a viajar y disfrutar de nuestro hermoso país.

¿Cuáles son los 5 alojamientos preferidos por los mexicanos?

La Casa de la Roca, CDMX

Este alojamiento está ubicado en Coyoacán, y tiene todo el espíritu de la época colonial y un toque mexicano que hace sentir a cualquier viajero extranjero parte de nuestra cultura.

Lo que más destacan los clientes es el aire hogareño que tiene el lugar y la atención de los anfitriones que acobijan a los visitantes como si fueran parte de la familia.

La Casa de la Roca se encuentra a 1 kilómetro del corazón del lugar de los coyotes, lo que hace muy fácil su traslado en auto o a pie si se disfruta de las caminatas por calles de antaño que cuentan historias en cada esquina.

Viña Calabria, Valle de Guadalupe (Tijuana)

Rodeado de una impresionante naturaleza que es visitada por diferentes especies de aves, Viña Calabria, es un lugar y un alojamiento digno de fotografías para presumir en redes sociales.

Además, se puede practicar desde senderismo hasta ciclismo en la propiedad, mientras se recorren los cultivos y el calor llena los poros del cuerpo. Además, sirven desayunos vegetarianos.

Aunque se encuentra un poco retirado de populares bodegas vinícolas como Adobe Guadalupe, Viña Cañabria no les envidia nada, ya que se puede pasar un fin de semana en las instalaciones para reencontrarse con uno mismo.

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Casa de los Leones , San Miguel de Allende (Guanajuato)

A solo 10 minutos a pie de distancia del centro está Casa de los Leones, lo convierte en el lugar idóneo si se quiere tener una vista privilegiada de San Miguel de Allende, desde las ventanas de habitaciones se pueden ver las callejuelas, la iglesia de San Miguel de Arcángel y el Museo Histórico de San Miguel de Allende; llegar a estos lugares históricos toma menos que un respiro.

Sin embargo, el interior de este alojamiento es tan grande, que incluso se puede practicar senderismo, ciclismo y nadar en su piscina al aire libre.

Por supuesto que hay otros lugares de interés como el templo de las Mojas y Paseo del Chorro, una ruta por el manantial con el mismo nombre que, se considera el elemento que fundó esta gran ciudad guanajuatense.

Cabañas Amalia, Mazunte (Oaxaca)

Sentirse en un ambiente tropical sin necesidad de salir de una habitación es posible en estas cabañas oaxaqueñas que se encuentran muy cerca de Punta Cometa y el Museo y Campamento de Tortugas.

Aunque el interior de estos alojamientos pueden parecer minimalistas, de acuerdo con los comentarios, son realmente cómodas y seguras; sin embargo, lo que más destaca es su exterior, pues no hay una sola zona que no esté repleta de vegetación y pájaros que ponen de buen humor con su cantar.

Es un gran lugar para caminar en el interior y encantarse con la naturaleza.

Miyoli, Playa del Carmen (Cancún)

Este bed and breakfast está alejado de la costa y hay que recorrer alrededor de seis kilómetros para llegar a la playa, pero esa es su gran ventaja, en un lugar tan concurrido como Playa del Carmen, a veces es necesario desconectarse y estar a solas.

Lo mejor son sus anfitriones que están dispuestos a dar todas las comodidades e incluso a contar las mejores anécdotas de sus vidas.

Miyoli es tan extenso que se puede practicar ciclismo en sus inmediaciones o simplemente relajarse en el exterior mientras los rayos del sol le dan un poco de color a la piel.