Las jacarandas son bellos y majestuosos árboles que llenan de colorido las calles de México durante la primavera. Aunque forman un espectáculo natural que adorna los rincones del país con su azul violáceo, ¿sabías que son originarias de Japón?
Las que crecen en territorio mexicano reciben el nombre científico de Jacaranda mimosifolia, pueden alcanzar los 20 metros de altura, pertenecen a la familia de las bigniáceas, requieren poco espacio y no necesitan cuidados especiales; asimismo, sus raíces no son agresivas y sus maderas son de alta calidad, además de ser coloridas y sumamente olorosas.
Te podría interesar: Frankenstein: el árbol que da más de 40 tipos de frutas
Jacarandas desde el Lejano Oriente
Su llegada a México se la debemos a Tatsugoro Matsumoto, un emigrante japonés que trajo las jacarandas a Sudamérica, principalmente a Brasil. Después, fue el encargado de crear bellos parques y jardines en la Ciudad de México, así como arreglos florales de la Residencia Oficial y del Bosque de Chapultepec, a petición del entonces presidente Porfirio Díaz.
Pero la llegada de estos imponentes y coloridos árboles deriva de una historia familiar de los Matsumoto, pues Tatsugoro abandonó a su familia para buscar nuevos horizontes, por lo que su hijo, Sanshiro, dejó a su madre en 1910 y emigró a México en busca de su padre.
Al llegar a territorio nacional no le costó mucho trabajo dar con el paradero de su progenitor, pues éste se había convertido en el jardinero favorito durante el Porfiriato. Sobre su encuentro se desconocen los detalles, pero lo que sí se sabe es que Sanshiro y su padre montaron un sólido negocio de jardinería en la actual CDMX.
También se sabe que entre 1920 y 1924, Tatsugoro Matsumoto le propuso al entonces presidente Álvaro Obregón sembrar árboles de jacaranda en la principales avenidas de la capital del país, obteniendo la venía del jefe del Ejecutivo, motivo por el cual hoy vemos muchas de las calles de la CDMX repletas de jacarandas.
Te podría interesar: Curiosidades del flamboyán, un hermoso árbol colorido que se quedó en México
De igual manera, hijo y padre pusieron en marcha un plan de crianza de jacarandas en sus viveros, ya que éstas habían sido traídas de Brasil y querían implantarlas en México gracias a sus condiciones climáticas, las cuales eran perfectas para su desarrollo.
Durante el periodo en que los japoneses fueron perseguidos por el gobierno de Estados Unidos, Sanshiro adquirió la Ex Hacienda de Temixco, en el estado de Morelos, para convertirla en albergue de sus connacionales.