El mambo es uno de los géneros musicales más emblemáticos en México y Latinoamérica. Su cadencioso ritmo es capaz de amenizar cualquier fiesta o celebración, por eso te presentamos 5 datos que quizá no conocías.
1. Surgimiento
El mambo nació en Cuba en la década de 1930 gracias a la fusión de ritmos como rumba cubana y son; después se agregaron otros ritmos cubanos y afrocaribeños.
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2. Significado del mambo
La palabra «mambo« proviene del idioma kilomgo y podría traducirse como «conversación o plática con los dioses». El origen de esta lengua es África y llegó a Cuba por los esclavos llegados de esas tierras. Se decía que mediante el baile entraban en una especie de trance y se contactaba con las deidades.
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— Andrés Vidal (@andresmvidal) August 14, 2020
El master con su orquesta en los tiempos del Palladium Ballroom de New York. pic.twitter.com/izp8ZSrwbp
3. Dámaso Pérez Prado, El Rey del Mambo
Dámaso Pérez Prado fue un virtuoso músico y compositor originario de Matanzas, en Cuba. A finales de la década de 1940 llegó a la Ciudad de México, donde compondría varias de las canciones más icónicas del género, creando un gran intercambio cultural entre México y Cuba.
4. El favorito de las celebridades
En los años cuarenta y cincuenta del siglo XX, el mambo causó un verdadero furor en México. Fue tan popular el cine lo incluyó en sus historias; celebridades de la llamada Época de Oro, como Adalberto Martínez Resortes y Tin Tan lo bailaban con gran destreza y soltura.
Por supuesto, no podían faltar las sensuales rumberas, como Tongolele o Ninón Sevilla, quienes movían las caderas al ritmo de este género.
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5. Música «indecente»
Por increíble que parezca, el mambo fue considerado un baile y género «indecente», «sugerente» y hasta «satánico», debido a los sensuales movimientos con los que se bailaba, mismos que escandalizaron a los sectores más conservadores de la sociedad mexicana de la época. Por eso se aconsejaba a los jóvenes no escuchar ni bailar esa «música pecaminosa».