Chapultepec esconde una misteriosa cueva que forma parte del área del Audiorama, espacio del bosque que fue bautizado por Salvador Novo como In xochitl in cuicatl —La flor en el canto—, cuando era el cronista de la Ciudad de México en 1972.
Conocida como la cueva Cincalco —Casa de maíz—, de acuerdo con nuestros ancestros se trata de la puerta al Mictlán, el inframundo para los mexicas. Incluso, en la actualidad se puede ver una veladora encendida para ofrecer su luz a los espíritus de este portal de dimensiones místicas.
De acuerdo con el historiador Francisco Mendoza, los cronistas españoles narran que este lugar fue visitado por Moctezuma para ver a Mictlantecuhtli, el Señor del Lugar de los Muertos, a quien pidió ayuda para expulsar a los invasores. Pero el único consejo que le dio el dios fue enfrentar su destino.
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Visita la cueva Cincalco en el Bosque de Chapultepec, y desciende al inframundo de la Gran Tenochtitlán, puedes aprovechar para leer un libro en el audiorama.
— @locatel_mx (@locatel_mx) July 7, 2019
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Chapultepec y su bosque como testigo
Otras historiadores aseguran que, efectivamente, el líder mexica ingresó hasta sus entrañas, donde pasó varios días refugiado. De este hecho, surgió una leyenda más: se cree que allí yace el tesoro de Axayácatl, padre del tlatoani, quien lo ocultó en este sitio para obligar a los europeos a transitar por el inframundo si deseaban saquear y así morir en manos de Mictlantecuhtli.
Si bien el Audiorama es un punto de encuentro para relajarse, tumbarse en sus coloridas bancas, escuchar música y leer un buen libro, el acceso de esta cavidad está restringido. Se cree que sus paredes pueden colapsar y el mortal que intente explorar, corre el riesgo de perderse entre los pasillos que guían a distintas bóvedas subterráneas.
Hasta el momento no se han organizado exploraciones ni existe información expuesta públicamente sobre cómo es y qué hay en su interior. Sin embargo, Francisco Mendoza asegura que el cambio de ruta en el Plan Maestro —construcción— de la Línea 1 del Metro es un motivo suficiente para sospechar que la cueva de Chapultepec esconde muchos secretos sin revelar. ¿Tú qué opinas?
