De acuerdo con información publicada en la página de la Fundación Española del Corazón (FEC), antes de la pandemia de Covid-19, uno de cada 650 vuelos tiene una emergencia cardiovascular y grave.
Señala que los cambios de presión y el déficit de humedad propio de un viaje en avión no suelen afectar la salud cardiovascular de una persona sana, sin embargo, los pasajeros que pueden presentar un emergencia cardiovascular, son aquellos que sufren de cardiopatía isquémica, hipertensión, tendencia a arritmias cardíacas, o a un estado procoagulatorio.
Asimismo la fundación, basándose en un estudio publicado en el revista Emergency Care -previo a la emergencia sanitaria-, explicó que otras patologías, también frecuentes a bordo de un avión, son las crisis hipertensivas y las hipotensivas, así como la fibrilación auricular, la taquicardia auricular paroxística, los ataques de angina de pecho, un infarto de miocardio o una parada cardíaca por fibrilación ventricular.
Pero aquí no para el tema de la emergencia cardiovascular durante un vuelo, pues la FEC indica que otro de los grandes problemas son los episodio de tromboembolismo pulmonar, debido a un trombo que se puede crear por la falta de presión y por la falta de movilidad en el avión, lo que puede finalizar en una embolia pulmonar mortal.
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— FEC Corazón (@cuidarcorazon) May 21, 2021
Kit ante una emergencia cardiovascular
La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), recomienda llevar un kit básico de atención, sin embargo, la FEC asegura que no existe ninguna legislación que obligue a las compañías aéreas a cumplir con este requisito.
La fundación comparte que este kit -ante una emergencia cardiovascular- debe contener un folleto informativo y preventivo donde se indique las condiciones de presión y humedad en el interior de la cabina; además de explicar los síntomas de alarmas y contar con una tripulación capacitada para brindar los primeros auxilios.
La FEC también recomienda a los pasajeros que puedan presentar alguna emergencia cardiovascular, que antes de viajar estén bien hidratados, además de dar un paseo por el pasillo del avión, cada hora para movilizar las piernas y evitar la formación de trombos.
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De acuerdo con la Fundación Española del Corazón, el kit de emergencia cardiovascular debe completar lo siguiente:
1. Sistema de resucitación cardiorrespiratoria para dar masaje cardíaco, que puede realizar la tripulación.
2. Desfibrilador semiautomático para recuperar una parada cardíaca, que también puede utilizar el personal aéreo.
3. Fármacos de primeros auxilios, como adrenalina, cloruro cálcico, corticoides, antiarrítmicos, que tienen que administrarse siempre bajo control médico.
4. Idealmente, también un electrocardiograma para transmitir las señales vía satélite a una base de control, para poder comunicarse con tierra y recibir instrucciones que ayuden a asistir al paciente de la forma más óptima posible.
