Llorar es una actividad inherente al ser humano, pero ¿por qué lloramos cuándo cortamos cebolla? Quizá es algo que hasta la fecha no te hayas preguntado; sin embargo, a continuación te diremos a qué se debe y por qué lloras a moco tendido.
¿Por qué la cebolla nos hace llorar?
Este vegetal es amado por muchos y odiado por otros, lo cierto es que es un infaltable dentro de la gastronomía mexicana, y al cortar una cebolla es común que los ojos se irriten, se pongan rojos y comiencen a brotar las lágrimas a chorros, bueno, no tanto.
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La cebolla es un vegetal cuyo origen no es mexicano, ya que proviene del norte de Asia y Palestina y fue introducida al continente americano por los españoles, fue así como se convirtió en un indispensable de la gastronomía nacional.
Al cortarla se mezclan dos sustancias, mismas que producen un gas que contiene azufre y que al contacto con el agua, en este caso con los ojos, se descompone un ácido sulfúrico, creando así una reacción química en los conductos lagrimales, lo que origina la producción de lágrimas para diluir el ácido y proteger los ojos.
¿Cómo evitar llorar?
Algunas recomendaciones para no llorar cuando cortes cebolla son:
- Usar lentes de cocina para proteger los ojos.
- Cortarla en agua fría. Ya que los compuestos volátiles sulfurados se liberarán y reaccionarán con el agua, evitando así llegar a los ojos.
- Congela la cebolla durante 10 minutos antes de cortarla. Su temperatura ralentizará su reacción.
- Un cuchillo filoso es de vital importancia, ya que así los cortes serán precisos y las capas no se desgarrarán.
- Cortar rápidamente es otra forma, ya que las emisiones sulfurosas serán más cortas.
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Consumo de la cebolla en México
La más común es la blanca, ya que se emplea en gran cantidad de guisos, seguida de la morada, la cual se consume seca, semi-seca, cocida- como condimento, entre otras formas.
Cebolla cambray, esta se acompaña con cortes de carne, tacos, en escabeche o guisos al sartén. Rojas o moradas, estas se encuentra principalmente en vinagre o se curan con limón y se sirven en adobos.
