Disneylandia es el sitio al que quizá todos hemos soñado ir, ya que aquí es donde los «sueños se hacen realidad«, pero posee una peculiaridad que quizá muchos no hayan notado y otros tal vez desconocen y es, que no hay espejos, ¿por qué no los hay? A continuación te contamos por qué.
Disneylandia, el mundo mágico lleno de trucos
Disneylandia es uno de los parques más famosos del mundo, de ahí que sea el sueño de muchas personas. ¿Quién no ha imaginado ser una princesa o un príncipe azul? Probablemente más de uno o una, es por eso que visitar el Castillo de la Bella durmiente o conocer a los personajes más emblemáticos de las historias mágicas de Disney resulta una idea muy atractiva.
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Sin embargo, también tiene algunos trucos, ya que miles de visitantes acuden a disfrutar de sus atracciones, lo cual implica hacer largas filas que parecen cortas, gracias al uso de pantallas, atracciones, colores y demás herramientas para hacerlas más amenas.
Otro de los trucos escondidos de Disneylandia tiene que ver con el consumismo, porque aunque sus visitantes tengan un presupuesto contemplado siempre terminarán gastando de más, gracias a la impresionante variedad de souvenirs, alimentos y objetos que puedes comprar a lo largo del parque.
Por esto no hay espejos
Algo más que debes saber sobre estos parques tiene que ver con la falta de espejos, principalmente en los baños. Aquí te decimos la razón. Por sorprendente que parezca, la ausencia de espejos tiene un por qué y una explicación y va encaminada a que las personas no permanezcan más tiempo del requerido.
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Así es, el propósito de que no haya espejos en los baños es para que las personas únicamente vayan a hacer lo que deben a hacer y salgan lo antes posible a seguir consumiendo.
De acuerdo con Apartment Therapy, en los baños suelen juntarse muchas personas, principalmente en el tocador de mujeres, es por eso que se decidió retirarlos para evitar que pasaran mayor tiempo del necesario, ya sea revisándose el pelo, tomándose fotos, maquillándose, etc., porque al hacerlo dejaban de consumir, lo cual tiene mucho sentido y lógica.