Bueno, no solo hay kioscos en el centro o plaza principal de un pueblo o ciudad, en la capital del país encontramos grandes representantes como el Morisco en Santa María la Ribera, así como el que se halla frente la alcaldía de Coyoacán.
Pero, ¿cuál es la razón de su existencia y por qué se ubican en un espacio determinado? Bien, pues comencemos a indagar en la historia para saber todas estas curiosidades, que hoy tienen como protagonistas a los famosos kioscos.
Se dice que etimológicamente “quiosco” o “kiosco” proviene del francés kiosque, el cual se deriva del turco kioshk, que significa mirador y, a su vez, del persa kusk que quiere decir palacio. Palabra utilizada para referirse a un edificio pequeño de estilo árabe, que gracias a su ubicación estratégica permite contemplar un paisaje o acontecimiento.
De acuerdo con los historiadores, su origen se dio en China, para después pasar hacia Turquía, justo donde se bautizó con este nombre en el siglo XIX. Cuando comienzan a crecer los pueblos y ciudades francesas, la industria del hierro propuso a los gobiernos locales kioscos metálicos prefabricados que se clasificaron en simples, ordinarios, ornamentados y lujosos.
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¿Cuál fue uno de los primeros kioscos en el país?
Fue así como se convirtieron en el escenario que popularizó a las bandas militares de Francia, a finales del siglo XVIII. Poco tiempo después se inició su construcción en México, con la idea de crear espacios y jardines con un estilo afrancesado, fue así que adquirieron identidad, pues a su alrededor se reunían familias y enamorados.
Sobre todo cuando se realizaban juntas, eventos, conciertos o por simple gusto durante los días de descanso, como cada domingo. Gracias a las donaciones de la gente pudiente, para mejorar la imagen de sus plazas públicas y urbanas, los kioscos cobran mayor sentido para el embellecimiento de los espacios.
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Se dice que los kioscos se iniciaron a traer de Francia desde 1870, posteriormente se fabricaron en México con un basamento, barandales abiertos, y un piso de buen soporte para las orquesta musical de la época, mientras que el techo protegía del Sol y permitía una mejor musicalidad.
Por último, te contamos que primer ejemplar que existió en esta nación, se colocó en el Zócalo de la CDMX, a partir de este momento se propagó rápidamente en otras ciudades y pueblos.
Otras imágenes:
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