De acuerdo con varias investigaciones realizadas por el arqueólogo Gabino López Arenas, entre los mexicas existió el canibalismo, no para satisfacer su dieta, se trataba de un rituales de carácter religioso donde solo participaban los gobernantes, sacerdotes y algunos guerreros de ciertos rangos.
Entre los mexicas existió el canibalismo, porque tenían la fiel creencia de que al comer carne humana podían absorber la fuerza divina que albergaba el cuerpo de aquellos sacrificados, quienes representaban la encarnación de los dioses ofrendados, además lograban una especie de comunión con la deidad.
Una teoría que ha sido corroborada por el arqueólogo López, quien ha examinado cráneos, tibias, peronés, húmeros y mandíbulas, huesos que fueron depositados como ofrendas en el Templo Mayor, que fue el centro espiritual de los mexicas en el centro de la Gran Tenochtitlán.
El investigador explica que las víctimas eran inmoladas y descarnadas inmediatamente después de su sacrificio; registro de este proceso quedó grabado en las partes óseas por cortes o alteraciones, además se encontraron huellas que demuestran que los huesos fueron expuestos al fuego.
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¿Canibalismo en Mesoamérica, más allá de algún rito?
Acabo de encontrar a varios que lo siguen creyendo…
Si eran caníbales, ¿por que se morían de hambre tenochcas y tlatelolcas en los últimos días del sitio, en 1521?
Leamos a Hernán Cortés: pic.twitter.com/HXQ8EOhXSz— Pedro Salmerón Sanginés (@HistoriaPedro) July 25, 2021
¿En qué periodo existió el canibalismo?
Precisamente estas marcas son las que han permitido corroborar que entre los mexicas existió el canibalismo durante el período posclásico que va del año 900 al 1521 d.C. ¿Pero, específicamente qué partes del cuerpo humano llegaba a comer la élite de esta cultura?
De hecho, en la tesis del experto que lleva por título “Decapitación y desmembramiento en rituales del recinto ceremonial de Tenochtitlán: una interpretación de su simbolismo”, cita a Francisco Cervantes de Salazar, un escritor toledano del siglo XVI, quien registró cómo entre los mexicas existió el canibalismo.
El español puntualizó que las piernas y los brazos eran las partes más apreciadas, mientras que las manos y los pies se destinaban exclusivamente al gran sacerdote y al gobernante, al ser las más apetitosas. Eso sí, la sangre no se tocaba, porque era el alimento de los dioses.
López Arenas explica que entre los mexicas existió el canibalismo, exclusivamente en fiestas del atlcahualo -el primer mes del año en su calendario-, cuando sacrificaban niños en honor de los dioses del agua o de la lluvia. Al corroborar su muerte. los cocían y se los comían, mientras que la sangre de los guerreros cautivados serían destinada al Sol.
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