Como todos los grandes negocios, FAO Schwarz también nació de la visión y el sueño de un hombre a quien todos conocían como Frederick August Otto Schwarz, quien imaginó un emporio generoso lleno de juguetes extraordinarios y únicos en todo el mundo.
Es así como abrió esta juguetería en 1862, en la ciudad de Baltimore, Estados Unidos, para mudarse después a Nueva York, donde se ha movido en varios lugares desde 1870. Incluso, llegó a cerrar sus puertas en 2015, para contar con un glorioso regreso tres años después, en otro local en Manhattan.
Tal vez la recuerdes por aquel piano gigante sobre el cual bailaban Tom Hanks y Robert Loggia, una de las escenas más emblemáticas de la película Big, de 1988. Ambos actores interpretaron al ritmo de sus pies la melodía Heart and Soul, para rematar el show con Chopsticks. Ésta es solo una de las varias cintas en las que tuvo aparición esta tienda de juguetes.
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FAO Schwarz un referente neoyorkino
Pero su incursión por la pantalla grande no es el único elemento que le da fama internacional, es la continuidad del sueño de su creador: contar con juguetes novedosos y únicos en el mundo, solo basta con entrar a su página web para descubrir sus curiosidades. Sin embargo, también ofrecer aquellos comerciales y clásicos del mercado.
Aproximadamente 70 marcas se hallan en su interior, distribuidas de forma estratégica, para que todo visitante de la tienda viva una experiencia única, como revivir la escena del piano, aunque ahora cuenta con nueva tecnología. En otro de sus apartados se pueden diseñar carritos de carrera, crear un oso de peluche, entre otras novedades.
this holiday season, america’s most beloved toy store is opening their doors for a magical, once-in-a-lifetime sleepover—only on airbnb.
— Airbnb (@Airbnb) December 9, 2020
nyc families can request to book @FAOSchwarz starting december 15th at 12pm ET: https://t.co/iRwtzZFWIy
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Además dispone de una dulcería muy completa y un spa para los más pequeños de la familia, donde se les arregla su pelo y uñas. Actualmente dan clases virtuales de magia, química, antropología y mucho más.
Sin duda es una visita obligada en tu próximo viaje a Nueva York, porque FAO Schwarz es un museo lleno de historia, fantasía y el lugar que despierta recuerdos, nostalgia y nuevas aventuras para las actuales generaciones.
