Si tienes la inquietud de emprender un recorrido completamente diferente por las Barrancas del Cobre, entonces afina tu calzado, prepara tu mochila y desempolva tus bastones de trekking, para que te aventures como todo un rarámuri por los caminos que conforman su territorio.
Además de todos los accesorios y ropa necesaria para el viaje, no olvides agendar un guía bilingüe que conozca muy bien cada circuito y locación, y se pueda comunicar con las comunidades que habitan las Barrancas del Cobre, para que la práctica de senderismo por esos lares sea confiable, menos agotador, seguro y puedas conocer más sobre su cultura.
Esta experiencia no la olvidarás jamás, pues adentrarse por aquellos lugares inexplorados por muchos turistas en realidad te llenará de energía y fascinación.
Las maravillas que conforman los diferentes escenarios de Barrancas del Cobre van desde paisajes rocosos, cañones espectaculares, llenos de árboles de pino y encino, cascadas, lagunas, aguas termales, estrellas fugaces y una Luna majestuosa al caer la noche.
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De camino por Barrancas del Cobre
Una de las rutas es la Cusárare, la misma que recorrieron los misioneros jesuitas para llegar hasta la cascada de Cusárare, de 30 metros de altura. La siguiente es una caminata en Divisadero; durante el trayecto podrás apreciar el Cañón del Cobre y las interesantes cuevas rarámuris.
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El sendero Guachochi-Barranca es una de las caminatas que requieren entre 10 y 25 días, así que sólo es apto para los expertos que cuentan con buena condición física. Éste arranca desde la comunidad rarámuri Guachochi, para concluir en el Pueblo Mágico de Batopilas.
Continúa tu trekking por Barrancas del Cobre en el Cañón de Tararecua, desde donde se inicia un viaje de casi 5 días para pernoctar en el pueblo de Majimachi. Entre los circuitos encontrarás aguas termales como Recohuata.
Por último te contamos sobre la ruta de Basaseachi, con su majestuosa cascada, considerada la quinta más alta de América.