Nos sumamos a la lista de aventureros, con toda la intención de viajar hasta la península volcánica de Kamchatka en Rusia, considerada para muchos el fin del mundo. Llegar hasta este mágico lugar requiere de un vuelo aproximado de 8 horas en avión, rumbo al este, desde Moscú.
Pero, ¿qué hace tan famoso a Kamchatka? ¡Ah, pues te contamos! Resulta que es uno de los destinos más famosos del planeta por su serie de volcanes. Dentro de su zona hay fácilmente unos 160, de los cuales 29 se encuentran activos en un área de 472 mil 300 kilómetros cuadrados.
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Sin embargo, el más impactante es Bolshaya Udina, el coloso que se creía extinto y está más vivo que nunca. De acuerdo con los científicos puede ocasionar una explosión similar al Vesubio, el mismo que acabó con la ciudad de Pompeya y Herculano, hace casi 2 mil años. Increíble, ¿no te parece?
Bueno, podríamos abarcar la historia de varios gigantes que conforman la península volcánica de Kamchatka, que en verdad son sorprendentes, pero como ya te diste cuenta, son demasiados, así que en esta ocasión te daremos algunos detalles de este fantástico lugar y qué actividades promete al turismo intrépido y deseoso de nuevas experiencias.
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Kamchatka entre osos y montañas
Te contamos que esta cadena de Kamchatka es tan importante, que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, 1997. Es muy atractiva para curiosos e intrépidos, así como para investigadores, no solo por su gran actividad volcánica, también por las bondades que ofrece al dejar al descubierto nuevos minerales por mes.
De acuerdo con los expertos, es una región donde ocurren extraños fenómenos químicos todo el tiempo. Se puede comparar con lo que ocurre al interior de un laboratorios, pero ahí las cosas suceden de forma natural.
En cuanto a las promesas turísticas de Kamchatka, primero hay que contratar una touroperadora que garantice gozar la naturaleza en total calma y al extremo. Así se emprenden recorridos hasta la cumbre de un par de volcanes, observación de osos, paseo en bote por su bahía durante el período de migración de orcas y ballenas.
Pero hay mucho más. En Kamchatka se puede visitar a los pueblos indígenas del norte y ser parte de una ceremonia de pureza y degustar la cocina local. Disfrutar de la costa de la península a bordo de un yate, o en helicóptero, para admirar el Valle de los Géiseres y la caldera volcánica de Uzon
Qué tal una visita al volcán Vilyuchinsky, para dejarse maravillar por su cascada de 50 metros y de sus aguas termales salvajes, una opción para sentir un ambiente lleno de calor, ante el frío que congela durante el trayecto. Sin embargo, aún hay más por descubrir en la serie de rutas que ofrece Kamchatka.