Los huicholes y coras dicen que la Sierra del Nayar es la tierra donde el Sol viene a descansar todas las tardes, en un escenario de exuberante belleza natural que forma parte del municipio que lleva el mismo nombre, ubicado en la zona oriental de Nayarit.
Este pueblo es habitado en su mayoría por estas dos culturas de herencia ancestral, quienes han llamado la atención, por la forma tan especial de celebrar Semana Santa, cuando pintan sus cuerpos de blanco, negro o multicolor, además de portar sombreros, sables y máscas de madera que ellos mismos forjan.
Una festividad conocida como La Judea, donde se mezcla la religión católica y los rituales indígenas, que le dan un valor y simbolismo único en todo México, incluso, la UNESCO la declaró Patrimonio Intangible de la Humanidad.
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Un vistazo a la Sierra del Nayar
Pero los mismos coras y huicholes aseguran que la entrada hacia Sierra del Nayar, es a través del municipio de Acaponeta, también conocido como la Ciudad de las Gardenias, ya que debido a su privilegiada localización, al borde del río homónimo, abundan estas flores.
El lugar ofrece un museo del artista plástico Vladimir Cora, así como la Casa de la Cultura Alí Chumacero, donde se muestran piezas arqueológicas, pinturas y esculturas; situada en un edificio del siglo XIX.
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— Beh Por México (@Behpormexico) September 25, 2020
Una vez que se entra a la sierra se debe visitar la Reserva Ecológica El Palapar, con hermosas lagunas y manglares, que son el hogar de una vasta vida silvestre. Siguiendo los senderos se puede dar con la comunidad Wixárika denominada Grupo Etnoturismo Kawí mana Kau, cuyo trabajo es preservar la cultura Wixárika Huichol.
Otro proyecto es Wixárika es el Grupo Etnoturismo Tawexikta, que dispone de cabañas para los visitantes, así como servicio de restaurante con alimentos típicos de la zona. Ambos grupos ofrecen artesanías y recorridos para descubrir la biodiversidad de la Sierra del Nayar.
