Uno de los lugares preferidos por los miles de turistas que se dan cita en Acapulco es La Quebrada, ese icónico risco desde se lanzan los valientes clavadistas que desafían al mar, espectáculo singular y que ha perdurado a lo largo del tiempo, convirtiéndose en toda una tradición.
Ese lugar que catapultó al Puerto de Acapulco a nivel internacional hoy está en riesgo luego de que la Asociación de Clavadistas Profesionales de La Quebrada anunciara que sus valientes clavadistas cambiarán de acantilado de forma indefinida por desavenencias con el Hotel Mirador, el cual ofrece una de las mejores vistas del espectáculo.
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El adiós de este acantilado es temporal, únicamente se harán desde un peñasco cercano, cuya ubicación no es visible desde el mirador de dicho hotel. El espectáculo se seguirá llevando a cabo; sin embargo cambiará de locación.
El desacuerdo tiene que ver en el Hotel Mirador cobra una tarifa por presenciar el espectáculo, pero en ningún momento este realiza un pago directo a clavadistas por este rubro. Por tal motivo la asociación decidió romper toda relación con el hotel hasta que este decida contribuir económicamente con la asociación.
«A todo el publico en general se les ofrece una disculpa, por no realizar nuestro espectáculo de clavados, como regularmente lo hacemos, debido a la problemático con el Hotel Mirador, hemos tenido que realizar nuestro show en el otro acantilado, con el fin de que el Hotel Mirador no siga explotando nuestra imagen y nuestro espectáculo, sin ser partícipes de alguna contribución para la sociedad civil de clavadistas, ya que el pago realizado en las instalaciones del Hotel mirador es pagado por los clientes (o turistas) y las agencias de viajes que nos hacen el favor de brindar el servicio y en ningún momento el hotel realiza un pago directo a clavadistas por este rubro», versa el comunicado de la Asociación de Clavadistas Profesionales de La Quebrada.
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El espectáculo que se realiza en La Quebrada desde 1953 cobró tal relevancia que llegó a Hollywood y fue parte fundamental del cine de oro mexicano. El acantilado que se encuentra en este lugar tiene una altura de 45 metros. El verdadero peligro de este mítico show radica en que los clavadistas que día con día exponen su vida deben calcular el momento que llega la marea y sube el nivel del mar, pues el lugar donde caen apenas alcanza los cuatro metros de profundidad.
La Asociación de Clavadistas Profesionales de La Quebrada está conformada por cerca de 70 miembros. El show se lleva a cabo cinco veces al día y su costo es de 40 pesos para adultos y 15 pesos para menores de edad.