Guanajuato es uno de los mejores destinos de México, gracias a su vasta cultura e historia, misma que está plasmada en cada uno de sus rincones. La Plaza de San Roque es el vivo ejemplo de ello, es como un pedacito de Sevilla en pleno bajío.
La Plaza de San Roque se encuentra frente al templo que lleva el mismo nombre, con una cruz de cantera al centro, en medio de seis farolas de hierro forjado que la iluminan de forma majestuosa y le dan un toque bohemio y romántico como sólo Guanajuato sabe.
Esta cruz evoca la Cruz de Córdova, España, y se mimetiza de forma perfecta con el entorno colonial que sirve de escenario para albergar uno de los eventos culturares más representativos de México, el Festival Internacional Cervantino.
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Templo de San Roque
A sus espaldas se haya el templo del mismo nombre, cuya construcción data del año 1726 y suplió a la capilla Cofradía de la Misericordia que se había edificado en 1651. Cuenta con una única torre y su fachada es de cantera rosa de estilo barroco con tres cuerpos, puerta de madera y ventana coral.
Festival Internacional Cervantino en Plaza de San Roque
En la Plaza de San Roque se ubica la estatua de Enrique Ruelas, hombre que fundó los Entremeses Cervantinos. Ruelas llegó al bello Guanajuato en 1936, sin saber que a la postre dejaría una huella imborrable en la historia del estado.
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Enrique Ruelas tenía la impetuosa necesidad de expresar lo que sentía y veía, fue así como logró incursionar en el teatro, pues uno de sus sueños era dirigir alguna obra de Miguel de Cervantes Saavedra al aire libre; fue así como representó los Entremeses de Saavedra en la Plaza de San Roque en el año de 1953. Años más tarde surgiría el Festival Cervantino (1972), en lo que anteriormente era el cementerio del templo.
Desde aquella primera representación en la Plaza de San Roque, la historia de Guanajuato cambió para siempre y se volvió toda una tradición que se realiza año con año y que trasciende fronteras.