La creación de la primera zona paleontológica en México, Rincón Colorado, es muy reciente, de hecho su apertura fue en 2018, gracias a la serie de descubrimientos que se han dado dentro de su área, como una gran concentración de restos de dinosaurios herbívoros. Así que un recorrido por sus instalaciones promete un viaje al pasado de la Tierra de hace 72 millones de años.
Adentrarse por los senderos de Rincón Colorado, es caminar por las orillas del antiguo mar de Norteamérica, cuyo paso dejó señales que permanecen en el desierto, en las rocas y canteras ricas en fósiles marinos, de plantas e insectos, además de los vestigios de hadrosaurios -herbívoros-.
Este escenario forma parte del municipio de General Cepeda, exactamente al sureste de la entidad y fue el resultado del trabajo colaborativo entre la Secretaría de Cultura de México, el Gobierno del Estado de Coahuila de Zaragoza y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), este último organismo es quien se hace cargo de su administración desde el momento de su inauguración.
En Rincón Colorado únicamente se aprecian reproducciones fieles a los restos óseos de hadrosaurios originales, esto es para su conservación, estudio e investigación. El sitio paleontológico ofrece la oportunidad de introducirse a todo este universo lleno de elementos geológicos del Cretácico, el último periodo de la era Mesozoica, que son visibles gracias a los cedularios informativos y didácticos.
En el yacimiento, dos andadores conducen por 1.7 kilómetros que muestran cómo era nuestro nuestro planeta durante dicha era, así como el comportamiento no solo de los dinosaurios, también de la naturaleza en general, después de haber sido una porción de tierra península rodeada de mar y, hoy, resulta ser un de los más extenso desiertos de Norteamérica.
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¿Que se puede descubrir en Rincón Colorado?
El recorrido por Rincón Colorado se realiza a través de dos senderos: ventanas paleontológicas y tiempo geológico. El primero se compone de siete ventanas, cada una muestra el lugar exacto donde se hallaron los fósiles durante diversos momentos de prospección y excavación; así que se apreciará la réplica exacta de más de 120 huesos de dinosaurio. En su parte más alta de la zona se habilitó un mirador, que además ofrece una vista impresionante del desierto coahuilense.
Continuando con el segundo sendero, el visitante puede dimensionar el tiempo del planeta desde que apareció en el Sistema Solar, además de algunos momentos importantes en la evolución de la vida. Este camino conduce al área donde se puede observar un suelo lleno de caracoles, así como parte del desierto donde estuvieron las playas del Cretácico.
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Para dar identidad a la primera zona de carácter paleontológico, no solo en el estado, sino a nivel nacional, tuvieron que pasar 7 años de gestión, donde además, se contó con el gran esfuerzo y trabajo de la paleontóloga Felisa Aguilar y del maestro en ciencias René Hernández Rivera. Durante este tiempo, sus 8.79 hectáreas, se decretaron como Área Natural Protegida.
Rincón Colorado también es resultado de un intensivo trabajo de investigación científica, la cual se desarrolla desde finales del siglo XX, a través de diversas instituciones académicas. Es así como el INAH logró labores museográficas, de adecuación y de gestión participativa para recibir al público.
Para acceder hasta el sitio paleontológico, se toma la carretera federal Saltillo-Torreón hasta el kilómetro 43, donde se indica la desviación hacia el ejido Rincón Colorado, municipio de General Cepeda; a 2.7 kilómetros se encuentra la comunidad, donde se deberá dejar el automóvil, a partir de ahí, hay que llegar caminando.
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