Entre los vestigios españoles que atesora Oaxaca, encontramos uno de exorbitantes magnitudes cuya obra jamás se concluyó, un detalle, que lo envuelve en una belleza insólita y a la vez idílica, convirtiendo al Ex Convento de Cuilápam de Guerrero, en el principal atractivo del municipio del cual retoma su nombre.
El pueblo se localiza a 12 kilómetros al suroeste de la capital del estado, donde aún se mantiene en pie el Ex Convento de Cuilapam de Guerrero, el cual aún deja ver una espectacular capilla abierta. De acuerdo con los cronistas, su edificación inició en 1550, bajo la orden dominica.
Sin embargo, el Ex Convento de Cuilapam de Guerrero jamás logró concluir su construcción, pero no fue impedimento para ser habitado por monjes hasta 1663. Algunos historiadores aseguran que su arquitectura cuenta con detalles góticos, renacentistas, platerescos y mudéjares, combinados con elementos autóctonos decorativos.
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Ex convento de Cuilápam de Guerrero, Oaxaca. pic.twitter.com/lklLqWQZiQ
— ❤️ YoAmoaOaxaca ❤️ (@AmoaOaxaca) February 11, 2020
Impresionante Ex Convento de Cuilapam de Guerrero
A ciencia cierta no se sabe el verdadero motivo para dejar esta obra inconclusa, la cual se detuvo en 1570. La primera teoría versa sobre la falta de recursos económicos, pero también se cree que la falta de población indígena, para dejar un sitio desolado.
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Aún así el Ex Convento de Cuilapam de Guerrero, sirvió como el principal edificio de relaciones entre los pueblos indígenas y españoles, además, se convirtió en el centro de la vida política, económica, social y religiosa de este destino.
Fue declarado Monumento Nacional por el Instituto Nacional de Arqueología e Historia (INAH) en 1937. Lo que queda de este edificio se ubica en una colina, que para la época colonial, representó una de las construcciones más extravagantes en Oaxaca.