El Santuario de Jesús Nazareno de Atotonilco se ubica a 20 minutos de San Miguel de Allende, en Guanajuato. Este lugar también es conocido como la Capilla Sixtina mexicana, y tomó más de 30 años a su artista elaborar la mayor parte de los frescos.
Te puede interesar: Convento de San Gabriel, un inmueble que sobrevive al paso de los años
¿Qué puedes encontrar en la Capilla Sixtina mexicana?
Podrás apreciar que los murales coloridos y didácticos del siglo XVII son la obra maestra de un pintor queretano, Antonio Martínez de Pocasangre.
Por años permaneció en el olvido, hasta que la Unesco les otorgó la categoría que merecían en 2008 y desde entonces la Capilla Sixtina mexicana es uno de los principales atractivos.
El trabajo del artista en el Santuario de Jesús Nazareno de Atotonilco fue declarado Patrimonio de la Humanidad, al igual que la ciudad vecina, San Miguel de Allende.
Debes saber que el santuario forma parte del Camino Real de Tierra Adentro o Ruta de la Plata, el cual estuvo en funcionamiento entre los siglos XVI y XIX.
Además, la capilla sixtina mexicana es uno de los escenarios emblemáticos de la Ruta de la Independencia donde, según las crónicas, Miguel Hidalgo y Costilla fue cura de esta iglesia durante un tiempo y de ahí tomó un óleo de la Virgen de Guadalupe para levantarlo como estandarte del Ejército Insurgente.
Pinturas del Santuario de Atotonilco
En la conocida Capilla Sixtina mexicana puedes encontrar una arquitectura del estilo barroco popular mexicano.
El Santuario de Nazareno en Atotonilco conserva una fachada sencilla pero, en su interior, el visitante se sorprenderá al contemplar los frescos de Antonio Martínez de Pocasangre.
Te puede interesar: Visita la exposición del Museo de San Carlos: “Animales de compañía en el arte”
Los expertos aseguran que su obra tiene influencia del arte flamenco, pero también elementos del arte indígena. Son alrededor de 2,500 metros cuadrados de superficie cubiertos con diferentes técnicas: «al fresco, al temple, sobre canvas y asombrosamente, sobre plata»