Dubái, en los Emiratos Árabes Unidos, es una las ciudades que te hacen pensar de inmediato en lujo y en proyectos excéntricos y muy costosos. Fiel a su naturaleza, esta ciudad ahora está planeando construir una cancha submarina de tenis, con un estadio que albergaría a 10 mil personas y costaría la pequeña suma de entre 1.7 y 2.5 mil millones de dólares. ¿Un capricho que lo valen?
Con estas dimensiones, sólo un lugar podrían ser sede de una obra de ingeniería así: el mar. Y el arquitecto polaco Kotala Krzysztof fue el artífice. Al menos en los planos, hasta ahora.
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Este proyecto se mantiene en proceso debido a que Krzysztof aún esta a la caza de inversionistas; y su argumento de atracción es que si bien esta cancha submarina puede ser cara, a la larga traerá más beneficios a la zona donde se construya.
“La idea de diseñar este proyecto que consiste en una cancha de tenis submarina, es unir la maravilla del deporte y de la naturaleza en un escenario de emoción visual”, es el sueño del arquitecto polaco.
2.5 MIL MILLONES PODRÍA COSTAR UNA CANCHA DE TENIS SUBMARINA !! pic.twitter.com/6HfJYRm9ma
— JAQUE-MATE (@JAQUEMA94010478) April 30, 2019
Una cancha entre islas… artificiales
La cancha submarina de tenis se hallaría en medio del hotel Burj al Arab y la isla artificial Palm Jumeirah, con una estructura semejante a un atolón (isla de forma anular) y aprovecharía al máximo la luz natural del Sol. Esto porque, detalle nada nimio, la idea inicial contempla siete canchas en vez de una, cada una con un arrecife de coral en la azotea diseñado para construir la ilusión del atolón.
Como dice Krzysztof: “las propiedades físicas de la luz solar que pasa a través del agua dan un efecto notable en el interior que es mucho más natural para la percepción que la luz artificial”. O en otras palabras: partidos con una espectacularidad nunca antes vista.
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Una de las características que podrían ocasionar más de una ceja arqueada es el sistema de enfriamiento o de calefacción en una edificación así, pues sería muy costoso, a lo que el arquitecto polaco responde: sería más caro, “pero serán más baratos para operar en el futuro”.
Sin embargo, para arquitectos, como el español Víctor Pascual, “evitar la filtración y la presión del agua es un gran desafío para los arquitectos de estas edificaciones”, que en un caso extremo verían comprometidas la seguridad y la sustentabilidad.
Antecedente
No obstante, la cancha submarina es un megaproyecto que no sería el primero pensado en el “deporte blanco”; ya existe la cancha más alta del mundo en el hotel Burj Al Arab, a escasos 321 metros de altura. Allí, en 2005, se jugó un partido considerado como “legendario” por los conocedores del tenis entre Roger Federer y Andre Agassi.
Hasta cierto punto, este encuentro fue el motivo de la cancha submarina de Krzysztof. Y es que ese partido sembró la fascinación y pasión por ese deporte en esas tierras de Medio Oriente. Tanto como para crear esta la cancha submarina.
Con información de Forbes
