Si vives en la Ciudad de México, es casi seguro que una de las calles peatonales más queridas haya sido parte de tus viajes en corto al Centro Histórico: Madero, desde el Eje Central Lázaro Cárdenas hasta el Zócalo (o viceversa). Y seguramente recordarás el gran placer de caminar en una zona bulliciosa y cosmopolita, pero con miles de edificios, rincones, voces y aromas para ver y conocer.
Recorrer calles peatonales que han sido recobradas para los viajeros a pie, y respetar el ritmo vital de estos espacios que no requieren automóvil para admirarse, es una de las cualidades de este tipo de caminos urbanos que nos deleitan y nos hacen sonreír.
Por eso, te invitamos a conocer algunas de las calles peatonales más hermosas del planeta. Y si sabes de algunas más, te agradeceríamos nos hicieras saberlo.
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Calle Brasil, La Habana
Los rincones de Cuba son incontables. Pero en la llamada Habana Vieja se halla una calle cuyo “remate” es nada menos que el imponente —y recién remodelado— Capitolio: la calle Brasil. Recorrer ese espacio urbano sin tiempo no se parece a nada que hayas caminado antes.
Su encanto no está en los vivos colores de las fachadas. Por el contrario, tiene ese sutil encanto de cuadras y cuadras de viviendas con alma, como las caras de las viejas sabias que han tenido una vida plena y que aún tienen muchos capítulos por escribir.
La calle Brasil (o Teniente Rey) siempre con un gran final: el Capitolio de La #Habana. pic.twitter.com/r815alRhbO
— Solways Cuba (@solways_cuba) October 18, 2015
Calle de Hertford Bridge, Oxford
En Reino Unido hay un Puente de los suspiros. Al menos es como se le conoce popularmente al pasillo a desnivel que une dos edificios localizados en la ciudad de Oxford, más específicamente, Hertford Bridge.
En esas ciudad estudiantil corre una romántica leyenda sobre este sitio que ya tiene más de 100 años: ese puente es el punto donde las alumnas y alumnos de Hertford College se separaban —quizá las miradas no— para dirigirse a sus dormitorios (separados por género).
Anthony Geffen, CEO y director creativo de la empresa Atlantic Productions, es un célebre exalumno que seguramente pasó por Hertford Bridge.
Rúa do Franco, Santiago de Compostela
En Galicia, España, hay una calle estrecha con un sinnúmero de mesones, restaurantes y tabernas, cada uno con su logo distintivo, en edificios que desde la Edad Media se han dedicado a restablecer el “espíritu” de los viajeros peregrinos del famoso y espiritual Camino de Santiago.
El símbolo de la concha, distintivo las casas que eran parte del cabildo de Compostela, es prácticamente omnipresente, junto con las cinco estrellas del escudo de la Universidad local.
Rua Luís de Camoes, Águeda
La primera reacción al mirar la Rua Luís de Camoes será mirar hacia arriba. Esta pintoresca calle localizada en Portugal es reconocida en el mundo entero por las decenas o quizá cientos de sombrillas de colores que hacen una formación de bienvenida para los caminantes.
Esta calle se encuentra en el Centro Histórico del municipio de Águeda, una localidad cuyo origen le debe a los celtas, túrdulos y a griegos.
Zrinyi Utca, Budapest
El río Danubio atraviesa Europa, de oeste a este, y en su cause hay 10 países de por medio, uno de éstos es Hungría. La Plaza de San Esteban de este país, donde se halla la Basílica del mismo nombre, es un impresionante templo que puede albergar a 8 mil 500 personas. Pues la calle Zrinyi Utca, en Budapest, es el espacio de unión entre estas dos maravillas, una de la naturaleza y otra creada por el ser humano.
En su trayectoria, en esta calle húngara puedes encontrar varios cafés y restaurantes, así como una especie de “amuleto”: la estatua del Policía gordo. Como los llamados “budas de la suerte” —que no son budas— de Japón, se dice que si le sobas la panza a esta estatua, tendrás mucha suerte en el amor.
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Calles de Spello, Umbría
En el pueblo de Spello, en Italia, no hay una calle de las más bonitas del mundo. Hay varias. Cada una compite con la otra. O mejor dicho: cada una se enorgullece amablemente de sí misma.
En la región de Umbría se halla el pueblo Spello, donde las plantas y las flores son los actores principales de estas primaverales y exuberantes calles.
Si viajas en mayo y junio, podrás ver la calle ganadora del concurso Finestre, Balconi e Vicoli Fioriti (“Ventanas, balcones y callejones floridos”), un galardón que seguramente es una decisión harto difícil para los jueces.
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✨🇮🇹 Tra i meravigliosi vicoli di #Spello #Umbria 🇮🇹✨ Photo by: @cristinaproietti_photo
Omoide Yokocho, Tokio
La capital de Japón no está representada solo por la tecnología de punta, sino que también tiene callejuelas y callejones que recuerdan el pasado hermético de esta nación al pie del monte Fuji.
Entre rascacielos y edificios ultramodernos, la callecita Omoide Yokocho, en el barrio Shinjuku, está repleta de bares al estilo del Japón de la década de 1950.
Este Callejón de los recuerdos tiene 70 pequeños bares donde los yakitori —brochetas de pollo— son la especialidad.
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