De acuerdo con información reciente, hasta finales de noviembre la Antártida era el único continente en el mundo que no presentaba casos de Covid-19, pero las condiciones cambiaron para la base chilena General Bernardo O’Higgins, donde se reportaron 36 casos positivos.
Para los programas nacionales de investigación antártica, ha preocupado y preocupa la llegada del nuevo coronavirus. Entre las razones prevalece la importancia de proteger la salud de científicos y, por otra parte, los efectos que pudiera tener sobre la fauna local.
El riesgo de su expansión es evidente, debido a las condiciones climáticas, que se vuelven favorables para que suceda. A pesar de que las personas infectadas ya fueron aisladas, aún continúan con estrictos protocolos de seguridad, con campañas que limitan los contactos entre bases y barcos provenientes de diferentes partes del mundo.
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Riesgo para animales por Covid-19
La comunidad científica está alarmada por el riesgo que corren ballenas, pingüinos y focas, debido a la información que se tiene sobre esta pandemia, cuyo origen en una zoonosis —enfermedades infecciosas que se transmiten de animales a seres humanos—.
Razón para considerar que estas especies pueden estar en peligro, al no descartarse la posibilidad de que pueda presentarse el efecto contrario: que ahora el ser humano pueda transmitir la enfermedad a los animales.
Sobre todo porque se han registrado casos de mascotas y especies que se encuentran en zoológicos o granjas. Sin embargo, todo son suposiciones que carecen de evidencia científica. Hoy sólo existen estudios que señalan que los pingüinos muestran un bajo riesgo de infectarse por Covid-19.
Lo que faltaba… Ejército confirma brote de Covid-19 en la base antártica chilena https://t.co/NJRZiC6yV2 vía @Cooperativa
— Mauricio Weibel Barahona (@mauricio_weibel) December 22, 2020